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Sebastián Ramírez Mendoza
La disminución en todos los delitos de alto impacto en la Ciudad de México, además de la Estrategia de Seguridad y Construcción de Paz de este Gobierno, no podría entenderse sin analizar el papel de la Fiscalía General de Justicia. Si bien, uno de los pilares de esta estrategia radica en la coordinación permanente entre la Secretaría de Seguridad Ciudadana y la Fiscalía, los cambios que se adoptaron al interior desde la llegada de Ernestina Godoy, en cuatro años, sin dudas, rindieron frutos.
Especialmente en lo que respecta a delitos contra las mujeres, que es uno de los problemas que actualmente más lastiman a nuestro país, se creó la Fiscalía Especializada en la Investigación de Feminicidios y tres agencias de investigación para delitos sexuales; y a la vez que la incidencia de feminicidios ha disminuido, las personas vinculadas a proceso por este delito han aumentado. En alguna ocasión, la Fiscal incluso denunció cómo antes no se tipificaban estos delitos y ahora el protocolo es investigar toda muerte violenta de una mujer como feminicidio.
Como ya se adelantaba, el combate a la impunidad tiene una relación directa con la incidencia delictiva. El caso del homicidio doloso es un ejemplo muy ilustrativo: en 2019, cuando comenzaba el actual gobierno, el promedio diario de este delito era de 4.4. A la fecha se cometen 1.5 homicidios dolosos al día, es decir, en cuatro años la reducción ha sido de cerca del 50%. Esto es prácticamente proporcional al aumento de vinculaciones a proceso y órdenes de aprehensión por homicidio doloso, que en ese mismo periodo de tiempo han aumentado en casi el 60%.
A la vez que más se persigue a los responsables por la generación de violencia en la ciudad, menos delitos se cometen. De aquí la importancia de tener fiscalías cercanas y sensibles, pero sobre todo honestas. Esto es lo que ha permitido que hoy la Ciudad de México viva uno de sus mejores momentos en materia de seguridad, con reducciones históricas que no se veían en décadas, y lo más importante, que las familias capitalinas puedan recuperar la tranquilidad.
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