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Jorge Gómez Naredo
El Poder Judicial sin duda está podrido. Lo que hicieron los ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) esta semana fue la muestra más clara de la corrupción que lo carcome. La máxima institución judicial en el país echó abajo parte del plan B (la reforma electoral propuesta por el presidente Andrés Manuel López Obrador) con argumentos verdaderamente irrisorios.
Los ministros que votaron contra el plan B, en realidad, no actuaron ni por la justicia ni por el pueblo de México, como se supone deberían actuar. No, lo hicieron siguiendo los intereses de un grupo conservador que busca por todos los medios posibles retornar al gobierno para seguir saqueando al país.
El Poder Judicial, aduciendo que el plan B violaba la Constitución y que su aprobación no se hizo dentro de la legalidad, decidió echarlo abajo. La cuestión es que, al hacerlo, la SCJN se inmiscuyó en un ámbito que le compete al Poder Legislativo. Sí, lo que quedó demostrado no es un “equilibrio de poderes”, sino un poder secuestrado por un grupo que trata de impedir por todos los medios posibles que se imponga la voluntad del pueblo.
Los ministros de la SCJN no los elige el pueblo por voto directo. Y eso debería cambiar. También ellos deben ser seleccionados por la voluntad de la gente, y si no realizan su trabajo, respetando valores como la justicia, deberán ser suspendidos. El Poder Judicial precisa una reforma, y de manera urgente. Por ende, es importante en las elecciones del 2024, la gente vote por Morena y sus aliados. Teniendo el control de las Cámaras de Diputados y Senadores, se podrán aprobar las reformas que ya el presidente López Obrador dijo que enviaría antes de que termine su sexenio.
Y eso es viable: AMLO tiene actualmente más del 70% de la aprobación de los mexicanos, y si una de sus últimas voluntades como presidente es reformar al Poder Judicial, la gente podría confiar en él y darles el voto a los candidatos a diputados y senadores de Morena. Con ello, las últimas reformas de AMLO podrán ser aprobadas.
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