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Al respecto, Lilly Téllez ecalcó que se ve como la alternativa más sólida, no solo para ser abanderada, sino para lograr el triunfo para la oposición en 2024
Redacción Grupo Cantón
La senadora del Partido Acción Nacional (PAN), Lilly Téllez, descartó a Ricardo Anaya Cortés como candidato de la oposición para las elecciones presidenciales de 2024, autoproclamándose como la mejor opción del bloque opositor para la contienda. Aunque la sonorense reconoció la fuerza que tiene el exsecretario de Gobernación en el sexenio foxista, Santiago Creel Miranda recalcó que se ve como la alternativa más sólida, no solo para ser abanderada, sino para lograr el triunfo.
Dijo que Creel Miranda cuenta con excelentes virtudes y constancias, mismas que le permitirían ser un precandidato fuerte, aunque el panista fue dos veces aspirante y en ambas, no llegó a ser el abanderado de AN, una contienda partidista la perdió contra Felipe Calderón en 2006 y en 2012 la siguiente con Josefina Vázquez Mota.
Reconoció que de parte del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) todo apunta a que sea la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum Pardo la candidata, y ella misma se ve como la mera buena de la oposición, porque es quien puede echar a Morena de la Presidencia. Señaló que, aunque se hablan de varios nombres para encabezar la coalición que han hecho desde hace algunos años el Partido de la Revolución Democrática (PRD) y el Partido Revolucionario Institucional (PRI) y el PAN, solamente hay dos alternativas en este momento, reiterando que además de ella, es el presidente de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados, el otro.
Anaya Cortés ya fue el candidato de los panistas en 2018, cuando perdió la contienda en contra del actual presidente Andrés Manuel López Obrador. Para el proceso electoral de 2018 fue postulada por Morena
para el cargo de senadora de la República por el estado de Sonora al lado de Alfonso Durazo Montaño, mismo que ganó con un 46.64 % de la votación. Asumió el cargo en la LXIV Legislatura del Congreso de la Unión el 1 de septiembre de 2018; en abril de 2020 anunció su salida del partido.
La ruptura con los morenistas se debió a que la bancada del partido se pronunció a favor de despenalizar el aborto, así como legalizar la mariguana en el país, abandonando las filas de la fracción en la Cámara Alta, misma que provocó que la Comisión de Nacional de Honestidad y Justicia de Morena exigieran la expulsión de la comunicadora. Ante ello se pasó al PAN desde donde se convirtió en una de las más críticas de la oposición a la gestión del presidente López Obrador y en general a la Cuarta Transformación.
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