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Antonio Attolini Murra
La malqueriente y miserable oposición (por decir algo, en realidad son buitres) se ha desbordado en falsos señalamientos y no han dejado de criticar el concierto gratuito de Rosalía (¡MOTOMAMI!) en el Zócalo de la Ciudad de México. Estuvieron duro y dale y dale y duro con saber el costo del concierto y por los honorarios que iba a cobrar la cantautora, pues decían que ella cobraría varios millones por presentación. Seguro sí, pero qué creen: este es el caso. Pero, ¿y qué? ¿Les molesta que el presupuesto de Cultura se gaste en eventos culturales y de esparcimiento masivo? Sí, les arde. Y les va a arder más saber que el concierto no tiene costo por concepto de honorarios.
El jueves Ocesa lanzó un comunicado en el que se informa que Rosalía estará ofreciendo el concierto del próximo 28 de abril en el Zócalo sin ningún tipo de beneficio económico. Esto con la intención de “retribuir el cariño y el amor que el público mexicano le ha brindado desde los inicios de su carrera.”. Tómala barbón, se les cae el teatrito una vez más. En el comunicado se informa que Rosalía se encuentra emocionada por presentar el show en el Zócalo, porque esto responde a “una tradición de muchos años en la Ciudad de México en donde se ofrecen conciertos masivos para fomentar la cultura y esparcimiento de manera gratuita”.
Totalmente cierto. La seguridad, el control de asistentes y los protocolos de protección civil están a cargo del Gobierno de la Ciudad de México y OCESA se encargará de la producción técnica del evento. Además, el concierto beneficiará las finanzas de la capital. El presidente de la Cámara de Comercio, Servicios y Turismo de la Ciudad de México (CANACO) anunció que el concierto de Rosalía en el Zócalo de la Ciudad dejará una derrama económica de mil millones de pesos.
La oposición está cegada por su clasismo y su racismo. Viven en una burbuja y están desconectados de la realidad. Les molesta mucho el concierto gratuito de Rosalía en el Zócalo porque no conciben que la cultura sea un derecho para todas las personas. En el gobierno de la Dra. Claudia Sheinbaum la cultura es un derecho y no un privilegio.
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