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Juan Hernández
A menos que Xavier González Zirión esté buscando acomodo -al menos en el equipo del que en verdad será el candidato en la CDMX, que se supone deber ser una figura del PAN- en una elección que definitivamente -al menos para él ya está perdida-, no se puede explicar que no haya visto que la decisión para elegir al próximo candidato del bloque opositor, al menos en el PRI ya está tomada.
Empezando porque -supuestamente- se acordó que el candidato de la alianza (PAN, PRI, PRD) en el Edomex y Coahuila fueran del PRI y para las fuertes que serían la CDMX y Los Presidenciales, fueran del PAN,
pero aun con la famosa “Foto de Unidad”, las patadas bajo la mesa están muy fuertes y -reiteroel riesgo de ruptura comenzará por el lado más delgado y ese definitivamente, será del lado del tricolor. Y para muestra un botón, porque en medio de un evento algo nutrido en el CEN del PRI, “Alito” Moreno y varios correligionarios “destaparon” al alcalde de Cuajimalpa, al viejo y arcaico estilo del dedazo y la cargada.
Sin contar que, en definitiva, los números no se les dan y, aunque tienen dos alcaldías en la CDMX, si las llegaran a juntar, los votos ni siquiera se pueden comparar con la fuerza y arrastre de una sola alcaldía como la BJ, MH u AO, o incluso la Cuauhtémoc, como para quererse poner en el papel de “poner condiciones” al PAN y PRD.
Es probable que el diputado González Zirión sea un político de buenas intenciones y le apueste a un método de selección ciudadano; sin embargo, en la carrera por la CDMX, ya varios de los suspirantes se le adelantaron desde hace más de dos años y la distancia con ellos es bastante abismal -¿acaso no se los informaron sus asesores?-.
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