17 lecturas
Ricardo Sevilla
La máxima casa de estudios es un caos por donde quiera que uno asome. Y nadie dice nada. Hay profesores, como el racista Guillermo Sheridan, que vive en EU y quien, de acuerdo con sus propios compañeros en el Instituto de Investigaciones Filológicas, lleva años sin aparecer por la UNAM.
También hay personajes como Lorenzo Córdova que, luego de casi una década de no aparecer por el Instituto de Investigaciones Jurídicas, regresa a la plaza que uno de sus mejores amigos, Pedro Salazar Ugarte, se ha encargado de cuidarle. En el CCH Azcapotzalco, el alumnado, armándose de valor, decidió cerrar el plantel. Muchos jóvenes, varios de ellos acompañados de sus padres, denunciaron agresiones sexuales e inseguridad dentro del plantel.
En redes sociales circuló la escalofriante denuncia de una estudiante que asegura haber sido víctima de una agresión. La joven narró los momentos de desesperación que vivió por parte de tres sujetos dentro de ese CCH. La sometieron y abusaron de ella en los baños. El relato hiela la sangre.
Pero todos estos flancos en llamas no han logrado que el rector Enrique Graue, que no tiene grado de doctor, pero se presenta como tal (es un término “coloquial”, ha dicho la UNAM) se ponga a trabajar. Graue, que tiene como secretario administrativo a Luis Agustín Alvarez-Icaza, hermano de Emilio Álvarez-Icaza, ha cerrado los ojos ante el dantesco espectáculo de una universidad en llamas. Y mientras la máxima casa de estudios, otrora un bastión de pensadores e intelectuales de izquierda, es tomada por una horda de neoliberales, el rector mira, con esa mirada soñolienta que lo hace parecer adormilado, hacia otra parte.
Pertrechado en la Sala Justo Sierra de la Torre de Rectoría, Graue anunció que se va de viaje a Valencia, España, los días 8, 9 y 10 de mayo. Allá, dice el orgulloso oftalmólogo, encabezará, junto con la rectora de la
Universidad de Valencia, el V Encuentro Internacional de Rectores de Universia. ¿Hablará de la universidad que tiene al borde de la guerra civil? ¡No! ¡Qué va! Perorará sobre el aprendizaje continuo, el impulso al
emprendimiento, la innovación y toda esa clase de tópicos de repertorio que tanto le encantan.
