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Juan Hernández
La escultura de “La Joven de Amajac” ya está concluida, y será colocada en cuanto se agote el diálogo con los colectivos feministas que se han manifestado en contra, informó el secretario de gobierno capitalino, Martí Batres Guadarrama, quien se refirió a estas mesas de diálogo de las cuales depende el traslado del basamento de la escultura de Colón al Museo Nacional del Virreinato.
“La escultura ya está hecha, así es. Ahora, hay un proceso social de diálogo que estamos llevando a cabo y en el que participan, no solo el Gobierno de la Ciudad con ambos grupos de colectivos, sino también la Comisión de Derechos Humanos de la Ciudad de México”, destacó el encargado de la política interior.
Sin embargo, conforme pasan los días, hay algunos grupos feministas que están radicalizando su postura sin observar los avances que ha habido en la ciudad de México en materia de leyes a favor de la mujer. Si bien es cierto que son legítimas sus demandas, lo que llama la atención es una presunta persecución e intimidación a las activistas feministas y defensoras de derechos humanos capitalinas. Y además, exigen que se
paren las descalificaciones que se han hecho sobre las madres y activistas que defienden la ‘Glorieta de las Mujeres que Luchan’, un espacio donde se busca mantener la memoria viva de víctimas de violencia.
Sin embargo, en una breve reflexión, en ningún momento se les ha impedido o negado que la escultura “justicia” sea parte de la exglorieta de Colón, puesto que se esta pidiendo que conviva con la escultura de “La Joven de Amajac”. Dos luchas y exigencias juntas, ¿por qué no deben compartir ambas esculturas el mismo espacio? ¿Acaso los derechos y las luchas de las mujeres indígenas no valen?
