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Alejandro Armenta Mier
Nos encontramos en una era en la que la ciencia, la tecnología y la innovación forman parte del desarrollo de nuestra vida cotidiana; actualmente contamos con el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (CONACYT), institución de gobierno encargado de fortalecer la soberanía científica e independencia tecnológica del país.
Es parte del quehacer legislativo contribuir en el desarrollo del mismo, pues al ser parte de una transición tan grande como lo son las energías limpias y renovables, el aprovechamiento del litio y todos los recursos que nos ayudan a crecer como nación y a su vez a cuidar el planeta, es también trascendental contar con leyes e instituciones que regulen y ayuden en esta transición nacional, leyes que estén a la vanguardia.
Derivado del contexto global en el que nos encontramos y toda vez que está presente una revolución tecnológica en nuestra realidad social, México requiere estar a la altura de la exigencia mundial, pues hoy en
día un Consejo resulta insuficiente para atender las necesidades tecnológicas, científicas y de innovación que nos apremian.
Por ello es necesaria la evolución de este Consejo a una Secretaría de Estado; es así que, ante esta impetuosa necesidad, presenté una iniciativa en la cual propongo la creación de la Secretaría de Tecnología, con el fin de contar con las herramientas que estén a la altura de la transición que estamos viviendo e impulsar la investigación para el panorama de crecimiento que vivimos.
