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La alcaldesa de Azcapotzalco usaría el Presupuesto Participativo como extensión de Servicios Urbanos de la demarcación, haciendo arreglos y obras sin sustento
Omar Montalvo
La alcaldesa de Azcapotzalco, Margarita Saldaña, llegó al cargo público con la promesa de cambiar el entorno de los ciudadanos, sin embargo, desde que entró en la demarcación ha dejado en el abandono distintos rubros de su competencia y además, ha ejercido mínimas cantidades del presupuesto participativo 2022 en obras públicas de dudosa existencia y que a veces, ni siquiera reconocen en la alcaldía.
En respuesta a una solicitud de información, la Dirección General de Administración y Finanzas de Azcapotzalco señaló que con un contrato de 530 mil 970 pesos se atendió el mantenimiento de áreas verdes en la colonia Jardín Azpeitia; para el mismo concepto en la colonia Clavería se destinaron 973 mil 047 pesos; y en San Antonio el gasto del presupuesto participativo 2022 fue de 382 mil 085 pesos para la instalación de cámaras de videovigilancia, que en los últimos años ha sido una propuesta lucrativa entre los gobiernos de oposición.
Al menos en los casos dónde el presupuesto fue ejercido para la atención de áreas verdes, es una tarea que está en las actividades corrientes de la alcaldía, con un presupuesto de hasta 150 millones de pesos, correspondientes a la partida presupuestal de inversión pública. Asimismo, en la misma solicitud de información se pidió al sujeto obligado de rendir cuentas presentar los documentos que avalan el ejercicio del PP en las colonias San Marcos y Nueva Santa María, sin embargo, las direcciones correspondientes señalaron no tener la información solicitada.
En tanto, las oficinas de la Dirección General de Desarrollo Social y Participación Ciudadana de Azcapotzalco solo respondieron con supuestas muestras fotográficas de los proyectos ejecutados, pero sin su respectivo contrato que avale la legalidad de las obras. Incluso, la dirección de Participación Ciudadana, dijo no estar al tanto de los gastos.
