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Salvador Guerrero Chiprés
Existe una proximidad radicalmente distinta entre ciudadanía y policía respecto de lo que existió antes de 2018. Sectores de oposición al gobierno tienen dificultades para criticar avances centrales en materia de
seguridad sin aludir al esquema integral que incorpora políticas públicas, ampliación de capacidades investigativas, cateos, detenciones, así como diminución en incidencia delictiva.
Por logros sustantivos aparecen en todas las encuestas el titular de la SSC, Omar García Harfuch, y la alcaldesa de Iztapalapa, Clara Brugada, entre los primeros sitios; además de las secretarias federales de Seguridad, Rosa Icela Rodríguez, y Bienestar, Ariadna Montiel, entre otros. A juzgar por lo repleto de los eventos semiprivados que convocan diversas organizaciones, como Presidenta AC, dirigida nacionalmente por la activista Susana Cueto, es considerable el reconocimiento a resultados como se observó ayer en un encuentro con comerciantes de la CEDA.
García Harfuch se concentra en promover la política integral de seguridad diseñada y decidida por la Jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum. Ofrece seguimiento a las sugerencias de cada ocasión. La generación de espacios empresariales y en general ciudadanos a favor de las propuestas de mejoras es piedra angular en el nuevo acercamiento con la población. Se reconoce en las reuniones avance y se exponen expectativas de solución de pendientes. Por ejemplo, en la CEDA se ha reducido en más de 70 por ciento la extorsión y aún es necesario profundizar el trabajo contra ella.
En el mercado más grande de Latinoamérica también ha contribuido el esfuerzo de la directora Marcela Villegas Silva, la PDI, la SSC, la FGJ y el Consejo Ciudadano. Prevención ciudadana, denuncia y trabajo colaborativo son la clave en la CEDA y en todo el país.
