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La alcaldesa de Cuauhtémoc instaló 50 cámaras en el área de Desarrollo Social, donde se halló la propaganda negra contra Claudia Sheinbaum, para descubrir quién la delató
Omar Montalvo
Como si se tratara de una historia distópica, los trabajadores de la dirección y subdirección de Desarrollo Social y Bienestar de la Cuauhtémoc, fueron víctimas de un espionaje ordenado por los directivos de Sandra Cuevas, después de que las autoridades de la Secretaría de la Contraloría capitalina decomisaron la propaganda negra en contra de la jefa de gobierno, Claudia Sheinbaum.
En entrevista exclusiva para Diario BASTA!, una trabajadora de la subdirección de Desarrollo Social, quien mantiene el anonimato para protegerse de represalias, relató que en su área laboral “nosotros empezamos a sospechar, después de que salió lo de los volantes; casualmente a los dos días, nos dijeron que iban a fumigar, y las personas que trabajan en la tarde no iban a ir, pero no nos mandaron un comunicado o una circular, solamente mandaron un mensaje en los grupos internos, después de eso, al otro día llegamos y nos percatamos que habían cablecitos tirados en las oficinas de la subdirección”.
Helena -nombre ficticio para salvaguardar su integridad– aclaró que para avisos por fumigación o similares, les mandan una circular oficial, por lo que en broma ante el reciente enfrentamiento entre la alcaldesa
Sandra Cuevas y la Contraloría el pasado 26 de enero, “dijimos que seguramente eran de cámaras, pero no las habíamos visto, pero el lunes (27 de febrero), vimos los hoyitos en los paneles del techo, y ahí ya se subieron, revisaron, buscaron y vimos que ya había cámaras”.
Cabe recordar que la noche del 26 de enero, entre autoridades judiciales y el contralor, Juan José Serrano Mendoza, se confiscaron lonas, folletos, y miles de volantes para demeritar la imagen de la Jefa de Gobierno, quien fue amenazada por Cuevas Nieves y su gente.
“Al otro día se quedaron igual las cámaras en algunos paneles, pero así expuestas, hasta el jueves (2 de marzo) que una persona del sindicato empezó a grabar todo y se dieron cuenta que había ahí más o menos como 25 cámaras en esa área de la Subdirección de Desarrollo Social (…) y también se dieron cuenta que en la Dirección de Desarrollo Social había cámaras, en toda esa área había cámaras” explicó la trabajadora de la alcaldía.
En total el personal de la subdirección calculó la existencia de al menos 50 cámaras escondidas, sólo en Desarrollo Social, donde se encontraba el “cerebro” de vigilancia “se presume que hay en otras áreas, pero
no tenemos evidencia”, agregó Helena. Los trabajadores suponen que fueron trabajadores de Desarrollo Social afines a Sandra Cuevas, los que instalaron las cámaras por la facilidad que tuvieron para retirar la red de espionaje.
El personal sindicalizado medió con los directivos para que retiraran el espionaje de febrero, sin embargo, accedieron, pero a cambio de mantener el caso en secreto.
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