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Ricardo Sevilla
No cabe duda: La UNAM, como dice el presidente, “está derechizada”. Profesoras de la UNAM nos buscaron para denunciar que la Máxima Casa de Estudios está invadida de gente que ha llegado del ITAM y de universidades extranjeras para ocupar los cargos más altos de la UNAM.
Y tienen toda la razón porque, al revisar el directorio del Instituto de Investigaciones Jurídicas (IIJ) de la UNAM, por ejemplo, pudimos percatarnos de que esa universidad ha dejado de ser un bastión de profesores que estudiaron en la UNAM para convertirse en una salitrosa cueva de itamitas. ¿No me cree? No lo haga. Pero le pido que le crea usted a los datos duros.
La actual directora del IIJ es Mónica González Contró, quien nunca estudió en la UNAM. Es egresada del Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM), donde cursó la licenciatura en Derecho. Pero usted dirá: quizá estudió su especialidad en la UNAM. Pues fíjese que no. Mónica González estudió su doctorado (Derechos Fundamentales) en la Universidad Autónoma de Madrid.
También nos aseguran que la itamita González Contró tiene una estrecha amistad con el Arturo Zaldívar. ¿Se acuerda usted del ministro Zaldívar? Sí, ese ministro que tanto criticaron en el periódico El País y que ahora tanto exaltan, junto a la ministra Norma Piña. Pues nos aseguran que “Zaldívar tiene un contubernio con González Contró, la directora de Jurídicas, para atacar desde ese instituto a la ministra Yasmín Esquivel”. Nos dicen que esos tuits donde Zaldívar felicita a su amiga itamita no son gratuitos, sino que son dados cargados.
El anterior director del IIJ es otro itamita: Pedro Salazar Ugarte, quien, de acuerdo con nuestras fuentes, habría negociado con Enrique Graue la imposición de González Contró. ¿Le suena el nombre de Pedro Salazar Ugarte? Es uno de los consejeros de Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad, esa organización que fundó Claudio X. González y que preside Amparo Casar, tipos de un antilopezobradorismo absolutamente virulento.
