9 lecturas
Salvador Guerrero Chiprés
Solamente las voces más conservadoras, encubiertas o responsables de las agresiones trágicas contra mujeres, así como algunos grupos aislados que usan violencia contra otras personas o contra instalaciones públicas y privadas, se niegan al reconocimiento de la vigencia del acceso a derechos que tiene como vanguardia a la capital nacional.
Ejemplos: la recuperación histórica y simbólica de las heroínas; la puesta a disposición ante autoridades ministeriales y jueces de los depredadores sexuales y los feminicidas; la oferta de una línea de emergencia *765 donde diversas instancias garantizan seguimiento individualizado de agresiones contra ellas, así como la consolidación de una estructura institucional que incluye el banco de ADN de agresores sexuales, entre otros aspectos.
Además, nueve mujeres gobernadoras —siete de ellas de Morena y presentes en la conmemoración del Día Internacional de la Mujer, encabezada por la Jefa de Gobierno de la CDMX, Claudia Sheinbaum—, secretarias de estado, ministras, servidoras públicas son, en su abierto compromiso cotidiano, garantía de continuidad e inclusión.
Ojalá se integre muy pronto al símbolo que falta en donde estuvo la estatua de Colón, esto es, la Princesa de Amajac. Hasta donde se sabe, eso no excluye un espacio para memoria histórica de las desaparecidas en esta y otras entidades del país. En distribución del poder político, ciertamente, las mujeres están cerca de un espacio igualitario. Algo semejante debe existir en las casas, en las calles y en el transporte público, así
como en el mundo digital.
El techo de cristal se ha roto para algunas y según todas las encuestas existen muchas probabilidades de que Sheinbaum lo rompa si accede en 2024 a la Presidencia de la República como lo hará muy pronto Defina Gómez en el Estado de México.
