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Juan Hernández
Es curioso que en varios sectores exijan fechas exactas para la apertura del metro, la entrega de obras u otras promesas, y el manejar el factor tiempo siempre es usado como arma política. La “grilla barata” usada para desgastar y realizar golpeteo político, salen con dos vertientes, si se termina proyecto antes de una fecha “seguramente la hicieron mal” y si se retrasa, “entonces hubo una mala planeación”, sin tomar en cuenta que los tiempos son para entregar una obra bien.
Lo mismo pasó con el Cablebús y con el Trolebús Elevado, tiempos exactos y muchas críticas, pero al final, ahí están los resultados. ¡Vaya lío en que se metió la panista Lía Limón con la campechana Layda Sansores, que no se anda por las ramas cuando se trata de defenderse!
Y miren que aprovechó el Martes del Jaguar para evidenciar otras irregularidades de su administración y prometió que le seguirá sacando sus “trapitos al sol” en la cuestión del rosario de propiedades donadas que
tiene la alcaldesa, las cuales juntas los 18 millones de pesos, según se señaló el la transmisión de la gobernadora campechana. Así que saquen la botana, porque esta novela de “la mujer más suertuda” seguirá dando de qué hablar.
