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Ana María Vázquez
Es lamentable que el juez Cogan haya impedido a los fiscales del caso García Luna exhibir, tal como lo hizo recientemente el titular de la Unidad de Inteligencia Financiera, Pablo Gómez, con las pruebas mostradas de la fortuna del hoy acusado: la red de 30 contratos con varios órganos de seguridad, la exhibición de automóviles, propiedades y empresas tanto a su nombre como al de su esposa y otros cercanos, supuestos
prestanombres.
Hubiera bastado una, quizá, y en comparación a la grosera exhibición de riqueza, para que ese juicio hubiera cerrado con broche de oro: una simple motocicleta Harley, regalo de un narcotraficante y declarada en los bienes del acusado.
El vecino de Carlos Loret, otro que tendría por fuerza que ser investigado, ya que como se ha mencionado en infinidad de veces en las mañaneras, el sueldo de un periodista, de un conductor de tv, de un reportero, todo esto junto, no alcanza a cubrir el nivel de vida que el comunicador tiene desde hace años. En redes se menciona irónicamente que no se ha presentado a cubrir este importante juicio ya que está en “operaciones especiales” Como muchos de su nivel, tanto García Luna como Loret y otros tantos, el “teacher” y su yate por decir solo algunos, han invertido sus ganancias en bienes de fácil salida, aunque de alto
status.
¿Cuántas cabezas están cayendo? Muchas y ninguna. Por lo pronto y la primera en mencionarse fue la de El Universal, otrora uno de los diarios más importantes del país; Felipe Calderón, Vicente Fox y la lista sigue y seguirá, el entramado de corrupción que se ha visibilizado e un funcionario de alto nivel ha descubierto mucho más de lo que pensábamos, abrieron el país a una guerra y las puertas aún no hemos podido
cerrarlas; les mostraron el camino a los cárteles apoyando a unos y acabando con otros mientras el negocio se hacía transnacional.
¿Y sus jefes?, Fox, Calderón, Peña, El Universal, Excélsior, Milenio, Televisa… hasta ahora poco se sabe con certeza sobre su fortuna, sus bienes, sus empresas que seguramente serán mucho mayores a las del ahora enjuiciado.
