11 lecturas
Ricardo Sevilla
No cabe duda de que los medios de comunicación corporativos están lejos de querer informar a la sociedad mexicana. Le pongo un ejemplo concreto: Genaro García Luna, quien fuera el flamante secretario de Seguridad Pública en el sexenio de Felipe Calderón, está siendo juzgado en Estados Unidos.
Pero a la mayoría de las empresas informativas de México han desdeñado dar cuenta de este hecho periodístico como si se tratara de una nota baladí o farandulera.
Ayer, Pablo Gómez, titular de la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF), reveló que García Luna y su subalterno Luis Cárdenas Palomino, quien actualmente está preso en la prisión el Altiplano, tejieron una red que robó al erario por más de 745 millones de dólares. Estamos hablando de más de trece mil setecientos treinta y tres millones de pesos.
¡Aquí y en China es un dineral! Y la pregunta es: ¿Qué clase de periódicos tenemos en México? ¿Por qué la mayoría dejaron escapar una nota así? ¿O no es que dejaran escapar la nota, sino que sus empleadores les ordenaron que así lo hicieran? Eso, lamentablemente, es lo más seguro.
Y es que, dejémonos de mitos, la mayoría de los periódicos, televisoras y empresas radiofónicas de este país están mucho más interesados en recibir chayote o “ayudas económicas” de parte de los políticos en turno que informar realmente a la población.
Imagínese, un par de delincuentes le robaron al erario 745 millones de dólares. Un par de criminales, que están en la cárcel justo en este momento, uno en México y otro en Estados Unidos, le atracaron más de trece mil setecientos treinta y tres millones de pesos al Estado Mexicano y los medios de desinformación chayoteros se encogieron de hombros.
Casi todos se hicieron de la vista gorda. Y eso, francamente, es increíble, inaudito y asqueroso.
¡Y ya basta! Porque, así como está habiendo una transformación en lo político, en lo social y en lo económico, también tiene que haber un cambio, una transformación de raíz, en la forma de informar. Y sobre eso es de lo que ha estado hablando, casi a diario, el presidente López Obrador. ¡Urge transformar la manera de hacer periodismo!
