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Antonio Attolini Murra
El Cártel de la Guerra Sucia está operando una campaña de desprestigio en contra de la Mtra. Delfina Gómez y la Cuarta Transformación. Dicen que la calumnia, cuando no mancha, tizna. Y esa ha sido la estrategia conservadora ante los tiempos electorales que transcurren en dos de las entidades que nunca han tenido alternancia: Coahuila, cuna del moreirato y el Edomex, la entidad más poblada del país. De ese tamaño es el
miedo del cártel por perder los últimos vestigios del viejo régimen.
Sujeta de dichos ataques sin sustento ha sido la Mtra. Delfina Gómez, intachable obradorista y precandidata única de la Coalición Juntos Haremos Historia para hacer realidad la Transformación en el Edomex.
Dichas denostaciones, ya fueron pertinentemente abordadas por su coordinador de campaña, Horacio Durante, al aclarar que el programa observado por la Auditoría Superior de la Federación -y que ha instrumentado las mentiras- se dispersa a la Secretaría de Finanzas de cada estado por medio de la Secretaría de Hacienda.
Es decir, el recurso designado para estos programas no pasa por la SEP ni por su titular. Al contrario, dicho programa se ejerce por los estados. Además, del total de discrepancias, el 83.5% provienen de la Universidad Autónoma de Coahuila, dirigida por Salvador Hernández Vélez desde 2018, rector que se ha desempeñado como diputado local y federal por el PRI, así como presidente del CEE del PRI Coahuila.
Derivado del miedo del cártel, se ha sostenido esta campaña organizada de desprestigio en contra de la Mtra. Delfina, a pesar de que no cuenta con ninguna responsabilidad en las observaciones mencionadas y que el gasto de los recursos es responsabilidad absoluta de los Organismos Descentralizados Estatales. Por el contrario, el pueblo ya reclamó lo que por derecho le pertenece y está en camino a tomar el cielo por asalto para alcanzar dignidad y soberanía en los lugares que fueron el centro de operación priísta, Coahuila y el Estado de México.
