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Abraham Mendieta
La oposición ha dedicado los últimos cuatro años de su actuar a atacar y vilipendiar todos los proyectos estratégicos de la Cuarta Transformación para el desarrollo del país, sin embargo, ahora que se acercan las elecciones en el Estado de México, y posteriormente, en algunos estados que gobiernan, como Yucatán, los discursos se moderan.
No hay más que ver la participación del Gobernador panista de Yucatán, Mauricio Vila, quien salió públicamente en la mañanera, junto al Presidente López Obrador, defendiendo que el Tren Maya generará bienestar y desarrollo económico para todo el sur del país.
Sus declaraciones, que no gustaron a la dirigencia panista de Marko Cortés, sentaron como balde de agua fría en casa de los dueños del dinero sobre los que se sustenta la estrategia opositora, y generando un foco rojo en la oficina de Claudio X. Gonzalez.
Por si no fuera suficiente con las declaraciones del panista, este mismo martes, la precandidata al gobierno del Estado de México por parte del PRI, decidió por voluntad propia, sin que ningún periodista le preguntara, compartir un vídeo en sus redes sociales donde defiende al Aeropuerto Felipe Ángeles, obra insignia del Gobierno de López Obrador, que según ella y la mayoría de la opinión pública, genera bienestar para todos los mexiquenses.
Una cosa queda clara: las candidatas y candidatos de la oposición que quieran seguir vigentes han descubierto que no existe espacio para el discurso antiobradorista: oponerse a los proyectos de desarrollo y justicia social de la 4T solo les generará negativos y rechazos innecesarios, especialmente a aquellos que busquen competir en las urnas.
Más allá de los resultados electorales, López Obrador ha ganado una batalla política: hoy sus proyectos prioritarios son defendidos hasta por sus opositores.
