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Pese a que el Patronato debería hacerse cargo, la Universidad y sus trabajadores, se hacen cargo del cuidado y el gasto de sus instalaciones en Cantera
Omar Montalvo y Fermín Sánchez
Desde hace años, el club de futbol Pumas de la UNAM, es un cargo más al erario público. Para este 2023, el Consejo Universitario (CU), aprobó un presupuesto de 52 mil 728 millones 127 mil 711 pesos para la Universidad Nacional Autónoma de México, de esta cantidad, 47 mil 659 millones 117 mil 711 pesos son de aportaciones federales y lo demás son de recursos propios, sin embargo, vario de este dinero se usa para mantener las instalaciones del equipo y para la compra de boletos para los sindicalizados.
Con la omisión y el aval del rector de la UNAM, Enrique Graue, según varias solicitudes de información, a través de convenios la secretaría administrativa de la UNAM debe comprar al club de futbol al menos 12 millones de pesos por boletos como parte del “fomento al deporte” con la comunidad universitaria para mantener la ilusión de que el equipo es una representación oficial de la UNAM.
Para ejemplificar, un convenio del que este medio tiene una copia, en 2021 para un partido de bajo impacto en la jornada de apertura de la Liga MX, la UNAM pagó un total de 2 millones 681 mil 800 pesos por 4 mil boletos en el palomar y 4 mil 420 del Estadio Olímpico. Para un partido de alto impacto con los equipos Guadalajara y Cruz Azul la compra de boletos asciende a 4 millones 600 mil pesos dónde 4 m 400 corresponden al palomar, 6 mil 920 a la planta baja y mil 100 a la cabecera sur.
Lo mismo sucede con la liga femenil, con la diferencia de que los montos son más bajos, pues 8 mil 429 boletos los compra la UNAM al club en 421 mil pesos.
Mama el presupuesto universitario
Pumas es muchas cosas menos un equipo que represente a la comunidad universitaria, ya que con el paso de las décadas se ha aprovechado de la imagen institucional de la máxima casa de estudios para conseguir el uso del Estadio Olímpico sin costo alguno, cuando le alcanzan recursos para contratar al astro brasileño, Dani Alves, que por contrato en el 2023 recibiría un sueldo anual que rebasa los 50 millones de pesos.
El club Pumas en realidad es parte de una asociación civil que se integra por autoridades, ex funcionarios de la Universidad Nacional Autónoma de México, políticos y empresarios, que se hacen llamar el “Patronato” quiénes tienen de socios al rector en turno Enrique Graue cómo presidente honorario, a miembros de la junta de gobierno y del Consejo Universitario y directores de al menos 15 áreas de la universidad pública. De esta manera año con año tiene el uso libre del estadio a cambio de que se encarguen de su mantenimiento, sin embargo, se pueden ver trabajadores pagados por la UNAM en las instalaciones del club de futbol haciéndose cargo del cuidado, sin contar que hasta hacen uso de la seguridad universitaria.
Este Diario se enteró que el personal que labora en las instalaciones del club recibe su pago de la UNAM, no del patronato, que es quien debería pagarles
Dato
Pese a que les prestan su estadio al Patronato, la universidad aún debe pagar millones adicionales al equipo del balompié nacional. Según la UNAM, compra boletos para cumplir con los acuerdos establecidos en los contratos colectivos con el Sindicato de Trabajadores de la UNAM (STUNAM) y con la Asociación Autónoma del Personal Académico de la UNAM (AAPAUNAM).
