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Sebastián Ramírez Mendoza
El martes pasado, la Fiscal General de Justicia, Ernestina Godoy, rindió su tercer informe de labores. Aunque los enormes avances en materia de Seguridad
que reporta el Gobierno de la Ciudad de México son bien conocidos por todas y todos, es importante que no perdamos de vista la participación de la Fiscalía en este propósito, especialmente en lo que respecta a la violencia de género.
La Fiscal inició su informe hablando sobre los feminicidios y como antes se hacía de todo por no clasificarlos “para cuidar la estadística, abandonaron a la
gente”, así lo sintetizó. Esto, a la luz de los esfuerzos de la Fiscal y la Jefa de Gobierno para que el intento de encubrimiento del feminicidio de Ariadna Fernanda no quedara impune, por parte del Fiscal de Morelos, quien pretendió implantar la versión oficial de que Ariadna había fallecido por una congestión alcohólica y no por un golpe en la cabeza, como después comprobaron los peritos capitalinos.
También informó que el delito que más se denuncia en la Ciudad es la violencia familiar, y, en este sentido, se han procesado a 8 mil 157 agresores de mujeres. 8 mil 157 violentadores de mujeres que no han gozado impunidad. Esto convierte a nuestra Fiscalía en una de las que más investigan y sancionan la violencia contra las mujeres en todo México. Sin embargo, no es suficiente llevarles a juicio para reparar el daño, por eso en coordinación, especialmente con la Secretaría de las Mujeres, se han dado más de 100 mil atenciones a víctimas de forma integral en las LUNAS, en los Centros de Justicia para las Mujeres, en los Ministerios, en fin, en la Ciudad de México ninguna mujer víctima de violencia, está sola.
Además de ayudar a prevenir la violencia de género, la Fiscalía a cargo de Ernestina Godoy no ha dejado una sola muerte violenta de una mujer sin investigarse bajo el protocolo de feminicidio. Como lo ha dicho en prácticamente todas sus declaraciones: la violencia patriarcal no tiene cabida en nuestra Ciudad.
