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Taxímetros alterados, tarifas abusivas, robos, amenazas y hasta montachoques y bases ilegales figuran en su lista de servicios.
Redacción Grupo Cantón.
Vehículos clonados, placas sobrepuestas, taxímetros alterados, tarifas abusivas o cobros ilegales, bases ilegales, robos, amenazas y hasta montachoques, son algunas de las quejas que giran en los cerca de 42 mil taxis piratas que circulan solo en la CDMX.
La anterior cifra se desprende del cálculo realizado por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), en donde se destaca que en la CDMX tres de cada 10 taxis son irregulares, es decir, si se toma en cuenta cifras la Secretaría de Movilidad (Semovi) que reporta 140 mil taxis concesionados regulares, el total de taxis piratas ascendería a cerca de 42 mil.
Sin embargo, esta cifra podría ser indeterminada si se toma en cuenta que, en alcaldías como la Gustavo A. Madero, operan los llamados vochotaxis, un “mal necesario” en colonias como Tlalpexco, La Brecha, Tokio y Guadalupe Chalma, cuya cifra registrada fue de 2, 900 unidades y que han sido señalados de acoso, robos y agresiones.
Asimismo, taxistas regulados señalaron que la plaga de los taxis piratas no ha podido ser erradicada debido a que muchas unidades son robadas o algunos trabajadores sin ética se prestan con la delincuencia para “clonar placas” y las protegen con un spray llamado PhotoBlocker, que impide que el flash de las cámaras de los radares registre las letras y números de una placa y esas unidades “hechizas” sean usadas para delinquir.
TAXÍMETROS ALTERADOS
De acuerdo con el GCDMX, un Taxi Rosa tiene una tarifa de 8.74 pesos banderazo; 1.07 pesos cada 250 metros o 45 segundos; mientras que el servicio nocturno, de las 23:00 a las 06:00 horas, tiene un costo adicional del 20%.
En Taxis de Sitio, la tarifa es de $13.10 banderazo; $1.30 cada 250 metros o 45 segundos y los Radio Taxis tienen una tarifa de $27.30 banderazo; $1.84 cada 250 metros o 45 segundos.
Sin embargo, la realidad es otra afuera del gobierno capitalino en en las inmediaciones del Palacio de Bellas Artes, circulan taxis que cobran el “banderazo” a 35 pesos por tener “permiso especial” de la zona centro.
Incluso, al abordar un taxi en la Calzada de Tlalpan (después de librar el clásico ‘No me queda’ o ‘ahí no voy’”), algunas unidades marcan la tarifa de 8.74 pesos y otras (principalmente los autos Tsuru) marcan una tarifa de 14 pesos sin que haya una justificación, además de tener el auto en pésimas condiciones, olor a cigarro, asientos desgarrados o vidrios polarizados.
En redes sociales, los ciudadanos y concesionarios denuncian bases ilegales de taxis situadas afuera de centros comerciales, paraderos en la Avenida Zaragoza en donde autos con taxímetro dan el servicio a usuarios, empero, si hay algún delito o agresión por parte de los choferes, nadie se hace responsable.
“Si pasan por la CDMX, no usen sitio de taxis WTC (Montecito). Mi esposo tomó una unidad, fue víctima de robo, y al reclamar por lo sucedido, taxistas argumentan no conocer a tal chofer-ladrón”, denunció la usuaria Ana Lilia Moreno.
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