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Sebastián Ramírez Mendoza
Hace exactamente dos meses acompañamos desde el partido y el grupo parlamentario de Morena, a un grupo de vecinos de la Benito Juárez que denunciaron el fraude que vivieron por parte de la inmobiliaria con la que adquirieron sus viviendas, y que a la fecha, siguen padeciendo.
Explicamos a detalle cómo Víctor Mendoza, hermano del diputado panista Luis Mendoza y funcionario de Santiago Taboada, autorizó el uso y ocupación de uno de los llamativos desarrollos conocidos como City Towers, en el que se edificaron ilegalmente 54 departamentos de más y que representan un valor comercial de 324 millones de pesos.
En dicha conferencia, quienes habitan el desarrollo expresaron su preocupación, no solo ante la incertidumbre jurídica en la que se encuentran, sino por su integridad física y la de sus familias debido a un sinfín de fallas en la construcción que la oficina del alcalde Taboada autorizó.
Hace un par de días los vecinos denunciaron que varios condóminos de City Towers habían sido trasladados al hospital de emergencia por una fuerte fuga de gas y acumulación de monóxido de carbono que inhalaron durante horas dentro de sus propios departamentos.
Son familias enteras que se encuentran hospitalizadas por la incorrecta instalación de gas que hizo la constructora.
Mientras el alcalde Santiago Taboada sigue de vacaciones en la playa, vecinos y vecinas de la Benito Juárez pelean por su vida en una cama de hospital por la incompetencia y la corrupción de las constructoras en contubernio con la alcaldía en la que nació el Cártel Inmobiliario.
Antes que aspirar a hacer política, los cuadros estrella del Partido Acción Nacional deben entender que la corrupción mata y que el servicio público no es un negocio personal.
