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Ricardo Sevilla
Con recursos de la UNAM y el Conacyt, Guillermo Sheridan sacó a la venta un libro pirata de Octavio Paz. Sin autorización del DIF de la Ciudad de México, heredero único y universal de los bienes de Marie-José Tramini, viuda del poeta Octavio Paz, el columnista de Letras Libres publicó un libro llamado Odi et amo: las cartas a Helena.
Sin embargo, para un grupo de editores que trabaja en la Editorial Siglo XXI, “Guillermo Sheridan es un descarado que debería estar mordiéndose la lengua porque, por un lado acusa de plagio a la ministra Yasmín Esquivel, y el año pasado, el muy hipócrita sacó a la venta un libro pirata que, sin el menor empacho, le adjudicó a Octavio Paz”.
Fuentes que trabajan en la empresa Siglo XXI Editores, S.A. de C.V. aseguran que “por sus calzones, Guillermo Sheridan decidió publicar 84 cartas de Octavio Paz a Helena Garro sin haber solicitado el permiso correspondiente ante el titular de los derechos patrimoniales de la obra de Paz”.
Es importante subrayar que, tras la muerte de Octavio Paz, ocurrida en 1998, el poeta de Mixcoac dejó como heredera universal a su esposa Marie José Tramini, a quien no solo heredó sus bienes materiales, sino también los derechos patrimoniales sobre toda su obra artística.
Y así fue: durante diez años, Marie José Tramini estuvo a cargo de los derechos patrimoniales de la obra de Paz. No obstante, el 26 de julio de 2018, la
esposa del Nobel de Literatura mexicano murió intestada, sin dejar herederos.
Tiempo después, el Juzgado 19 de lo Familiar dictó sentencia nombrando al DIF de la Ciudad de México heredero único y universal de los bienes del poeta,
incluyendo los derechos patrimoniales sobre su obra. Nuestras fuentes aseguran que, aunque Sheridan sabía todo eso, “decidió pasarse por alto la ley y,
en un acto completamente arbitrario, publicó en libro apócrifo con el consentimiento de Siglo XXI Editores”.
¿El intemperante Guillermo Sheridan, ahora devenido en furioso cazador de plagiarios, no debería explicarnos por qué carajo incurrió en un flagrante
acto de “corrupción” al publicar un libro pirata? ¿O él sólo denuncia “plagios”?
