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En promedio, las ventas navideñas se han incrementado entre el 10% y 20% respecto a las ventas previas a estas fechas
Juan Hernández
Durante el fin de año, es una tradición llevar a cabo comidas relacionadas a las festividades del mes; dichas cenas sufrirán un aumento de, cuando menos,
el 30% durante 2022. Esto último fue confirmado por Gerardo Cleto López Becerra, de Con Comercio en Pequeño, quien además aseveró que las ventas en
pequeños y medianos comercios siguen sin poder recuperarse de la crisis económica ocurrida en los últimos tres años a raíz de la pandemia por la Covid-19.
En entrevista exclusiva para Diario BASTA!, el líder de comerciantes señaló que en promedio, las ventas navideñas se han incrementado entre el 10% y 20% respecto a las ventas previas a estas fechas; durante el resto de 2022, el comercio tuvo un repunte promedio del 45% si se compara con la etapa más dura de la pandemia por Covid-19 en México y otros estados.
“Como lo veíamos venir, uno de los principales factores que está desincentivando el consumo, es el incremento de los precios y le lenta recuperación del
poder adquisitivo del salario, al que se le quitó los bonos de productividad y demás incentivos que tenía hace un tiempo”, apuntó Cleto López Becerra.
Agregó que el promedio de los productos que se requieren para organizar la tradicional cena navideña está por arriba del 30%. Esto significa que si el año pasado se requería gastar un promedio de $2,500 para elaborar una cena (6 personas) que incluyera ensalada navideña, sopa fría, plato fuerte (pierna o lomo horneado, pavo o pollo), ponche, pastel o postre y bebidas para el brindis, hoy, por un menú similar se deberían invertir $3250. Eso sin incluir los regalos.
Asimismo, López Becerra indicó que la organización de posadas en calles y barrios ha sido muy escasa. ¿La razón? El incremento de los costos, pues la adquisición de tres piñatas, 10 kilos de dulces y fruta, aguinaldos y ponche puede llegar por evento a los $3000, dinero que en muchos de los casos, no se tuvo.
“Lo que este año observamos, es que las fiestas de cumpleaños fueron las que mayormente incluyeron la partida de piñata. Además, otro factor que influye en la disminución de las posadas populares, son los riesgos de inseguridad”, agregó.
“En nuestra percepción, la cuesta de enero este año se adelantó en diciembre, por los incrementos de los precios en diversos productos. Para muchos de los
consumidores y comerciantes en pequeño ven el riesgo de que la cuesta se pueda extender hasta marzo o abril del próximo año, por el incremento de los precios, el bajo nivel de las ventas, el aumento de las rentas que luego de la pandemia se está detonando y, sobre todo, la falta de programas de financiamientos accesibles”, dijo.