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Pese a reclamos, alcaldes y autoridades locales no se han dignado a pactar soluciones con pueblos originarios y gente afectada
Alier Blancas
El día de ayer se cumplieron seis días de bloqueo en el pueblo de San Gregorio, dentro de la alcaldía Xochimilco de José Carlos Acosta. La situación ha tenido momentos de violencia y dialogo, sin embargo, no se ha tenido ninguna solución, lo anterior por la construcción de un acueducto que pretende robar el agua de la localidad, inundar la zona con aguas negras y, además, en este proyecto no han sido consultados los pueblos originarios.
La situación ha alcanzado al territorio de Milpa Alta, gobernada por Judith Vanegas Tapia, donde, al igual que en Xochimilco, habría una clara vulneración a los derechos de diversos habitantes, pues se está proponiendo un nuevo ordenamiento territorial que expandiría áreas de conservación y, por si fuera poco, dejaría a más familias en las calles, pues ya existen 20 sin hogar.
El día de ayer, al bloqueo en San Gregorio, se le unieron ciudadanos de Milpa Alta, que exigen respeto a sus derechos para formar parte de las decisiones en los proyectos que se realizan en sus alcaldías. La situación inauguró una recolecta de firmas de pobladores para la cancelación del proyecto del acueducto Atocpan, mismo que atraviesa ambas alcaldías.
“La violencia, sea cual sea, es un fracaso, fuera José Carlos Acosta”, “alcalde Represor”, es lo que pronuncian los manifestantes, quienes advirtieron no levantar el bloqueo hasta no tener soluciones.
“Sabemos que perderemos tiempo en estas exigencias, pero lo hacemos porque queremos lo mejor para nuestras futuras generaciones”, afirmaron desde la mesa de firmas. Además, pese a comunicados, expusieron que ninguna autoridad se ha acercado a hablar con ellos y pactar soluciones.
