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Sebastián Ramírez Mendoza
Si alguien en México tiene poder de convocatoria masiva, es el presidente López Obrador. Así lo ha demostrado en incontables ocasiones que ha llenado el Zócalo capitalino y las calles del centro histórico por distintas causas, desde la difusión de su proyecto de nación hace más de dos décadas, hasta la movilización producto de la elección robada en 2006, o el tercer aniversario de su toma de protesta como presidente constitucional en diciembre del año pasado.
Hace un par de semanas, el presidente volvió a convocarnos a todos los hombres y mujeres libres y de convicción obradorista, a encontrarnos una vez más en el Zócalo democrático a celebrar otro año de la llegada de este gobierno y escuchar los avances en la agenda de la transformación. Hoy, a pesar de tantas décadas de la noche neoliberal, no hay duda que en México pinta un panorama esperanzador tanto al interior, como al exterior.
Tenemos una moneda que se mantiene fuerte y sin devaluaciones, poco a poco nuestra economía pospandemia se ha recuperado sin necesidad de contratar deuda, en el sureste se está construyendo
el proyecto ferroviario más importante del mundo, la inversión en los programas del bienestar que reciben 30 millones de familias es de cerca de 1 billón de pesos, y tenemos al segundo presidente con la mejor aprobación en todo el mundo.
Los motivos para celebrar un año más del gobierno
de Andrés Manuel López Obrador, no cabrían en estas líneas, pero lo que sí, es que estamos viviendo un momento histórico en México, y todas y todos quienes militamos en el obradorismo, lo sabemos.
Así que nos vemos el próximo primero de diciembre en el Zócalo democrático y popular para refrendar que sigue siendo un enorme honor, estar con Obrador.
