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De acuerdo con la Plataforma Nacional de Transparencia, el primer presidente del IFE cobra como profesor titular C en la FCPyS un total de 55 mil 348.49 pesos
Redacción Grupo Cantón
José Woldenberg Karakowski, fue consejero del Consejo General del extinto Instituto Federal Electoral (IFE), esto de 1994 a 1996, también fue presidente de dicho órgano colegiado de 1996 a 2003; su gestión fue muy cuestionada al no sancionar durante su presidencia en el instituto, los casos conocidos como Amigos de Fox y el Pemexgate en los comicios presidenciales del año 2000.
Asimismo, el único orador de la denominada Marcha en Defensa del INE, Woldenberg Karakowski, es miembro del Sistema Nacional de Investigadores (SNI) del Conacyt, donde cuenta con el nivel III, por lo que percibiría hasta 40 mil 951 pesos. Por otro lado, como profesor titular C en la FCPyS de la UNAM, recibe como salario, ya con estímulos, 55 mil 348 pesos, de acuerdo con la Plataforma Nacional de Transparencia.
Lo que da un total de 96 mil 299 pesos mensuales.
SANCIONES TARDÍAS
Corría el año 2000, las elecciones de ese tiempo eran las primeras organizadas por un órgano electoral conformado por consejeros llegados a sus puestos gracias a las cuotas partidistas, la mayoría de ellos acomodados en sus lugares por las siglas del PRI y el PAN. El Instituto Federal Electoral nació manchado por la corrupción, derivado del fraude electoral sancionado posteriormente, el cual permitió a Vicente Fox Quesada, hacerse con la presidencia de México.
Para llevar al panista a la silla presidencial, se puso en marcha un impresionante operativo de ingeniería financiera, en el que Fox se vio acompañado por su vocera, Martha Sahagún, como coordinador de Administración y Finanzas de campaña, estuvo Carlos Rojas Magnon, sus operadores financieros fueron Lino Korrodi, encargado de recaudar miles de millones de pesos de empresas mexicanas y extranjeras a través de la sociedad Amigos de Fox, y Carlota Robinson, fue la que recabó dinero de los empresarios; Luis Bravo Mena, era el presidente nacional del blanquiazul. Se menciona que con este movimiento se recaudaron más de mil millones de pesos.
Del otro lado del espectro, Francisco Labastida Ochoa, venía acompañado de Guillermo Ruiz de Teresa, como su secretario particular; para operar la coordinación y evaluación política de la campaña, estuvo a cargo Emilio Gamboa Patrón, y en la presidencia nacional del tricolor estaba Dulce
María Sauri. La operación del llamado Pemexgate, consistió en la triangulación de 500 millones de pesos provenientes del sindicato petrolero, para financiar la campaña de Labastida Ochoa.
De esas dimensiones, fue lo que los integrantes del IFE dejaron pasar, y decidieron no sancionar en su momento, cuando el tope de gastos de campaña era de alrededor de 492 millones de pesos. Por aquellos días, el IFE estaba liderado por José Woldenberg, como consejero presidente.
