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La titular de la Sedema y el director general del área de Zoológicos y Conservación de la Fauna Silvestre siguen sin realizar un cambio significativo en bien de loas habitantes del zoológico de Chapultepec
Sadit Gabriel
Una investigación llevada a cabo por Diario BASTA! logró constatar que ante la omisión y descuido de la Secretaría de Medio Ambiente, docenas de animales en el zoológico de Chapultepec han muerto y la cifra de especies fallecidas es equiparable a la reportada en el primer año de la pandemia. Sin embargo, eso no ha impedido que la Sedema, en conjunto con la Dirección de Zoológicos y Conservación de la Fauna Silvestre, hayan reducido el presupuesto para alimentos de animales en esos espacios hasta en 54.03%; casi 20% de especies fallecen por problemas metabólicos
Así pues, un oficio de número OF/SEDEMA/DGZCFS/OFDG/1870/2022, detalla que durante 2020, año en el cual hubo confinamientos más estrictos y menores cuidados a animales de zoológicos, hubo un total de 246 animales fallecidos; con corte al 31 de agosto de 2022, la cifra ya es de 239 especímenes que han perdido la vida por diversas causas.
Ante dicha situación, la Dirección de Zoológicos y Conservación de la Fauna Silvestre habría sido omisa y para evidenciar su negligencia, redujo hasta en un 54.03% el presupuesto para la alimentación de animales en zoológicos capitalinos a lo largo de 2022 ($18 millones 985 mil 922). Y es que durante 2020, el presupuesto para ese mismo rubro fue de $41 millones 298 mil 685, lo cual se explica en el oficio número SEDENA/DGAF/03731/2022.
En ese sentido, este medio contabilizó un total de 46 muertes vinculadas a problemas metabólicos en todo tipo de especies. Dicha cifra revela que casi una quinta parte de los animales ubicados en el zoológico de Chapultepec (19.25%) han fallecido por problemas vinculados a su alimentación y las reacciones en su organismo.
A pesar de ese escenario en el cual se encuentran varios especímenes, a Marina Robles García, titular de la Sedema, y a Fernando Gual Sill, director general del área de Zoológicos y Conservación de la Fauna Silvestre, no les tembló la mano para dejar a cientos de animales sin comida.
