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Pese a que hay mejores expectativas en cuanto a ventas, comerciantes resienten el alza en las flores de temporada; minoristas, los más afectados ante situación.
Redacción Grupo Cantón.
Tras los últimos tres años, la situación ha sido más complicada para los productores y vendedores de flores: la inflación y la pandemia terminaron por complicar un panorama que ya no era como en la última década. En el mercado de Jamaiquita, ubicado en la alcaldía Iztapalapa, más de un vendedor resintió el precio de la flor de cempasúchil, que pasó de los $30 por manojo en 2019, hasta los $150 en 2022.
“Mire joven, realmente sí ha sido muy complicado. No soy mayorista, yo soy poquitera, pero aunque no le meto mucho, a veces no me alcanza para comprar más flor en esta temporada y me tengo que ir poco a poco”, afirmaba Aurora Santiago, locataria de 71 años dentro del mercado de Jamaiquita.
Según la comerciante, no es mucho lo que se le gana a un manojo de flor de cempasúchil cuando uno se dedica a eso: apenas de unos $10 a $30 es la ganancia para quien compra cada manojo en $70, aunque si es flor del día, puede alcanzar los $150, lo cual representa un aumento del 400% si se compara con el precio de años previos.
Aurora Santiago vive por avenida Pozos y no solamente tiene que resentir el aumento en el porcentaje de inflación, que durante los últimos meses ha alcanzado cifras no vistas desde 2001 (año en el cual llegó a 8.96%); a inicios de octubre se ubicaba en 8.53%, según el Índice de Precios al Consumidor en México. Recientemente, la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural informó que la producción de la flor de cempasúchil aumentó hasta en un 4.1% si se le compara con las cifras de 2022; para Aurora, otros vendedores e incluso diversos hogares, esta subida quizá no sea necesaria para subsanar todo el daño que la pandemia por Covid-19 dejó en la capital.
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