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Jorge Gómez Naredo
La filtración de documentos que hiciera el presunto grupo de ciber- activistas “Guacamayas” a la Secretaría de la Defensa Nacional comprende, según varios medios de comunicación han indicado, millones de correos electrónicos (muchos lo presumen como “los 6 TB de información delicada”).
Muchos medios de comunicación ya tienen acceso a esa filtración, y presumen que “están analizando” toda la información, y que pronto habrá muchas revelaciones sobre muy diversos actores políticos.
Algunos periodistas están frotándose las manos y tratan lo más pronto posible de publicar los reportajes más letales para el actual gobierno.
Digamos que se imaginan “descarrilando” a la actual administración, recibiendo muchos reconocimientos y sintiéndose los mejores periodistas del mundo. Y está bien, cada quien sus ganas de trascender. Sin embargo, buena parte de la información contenida en esa filtración es muy delicada: no solo es hablar de “los familiares del presidente” o de la “salud de AMLO”, son documentos sobre cómo se combate al crimen organizado, dónde, quiénes y bajo qué estrategias.
Muchos periodistas, en aras de engrandecer su fama y su ego, pueden poner -con algunos de sus reportajes- en riesgo a muchísimas personas.
Además, la filtración, sin el debido cuidado en seguridad, puede caer en manos de bandas del narcotráfico.
Por eso, en este proceso de publicación de la información filtrada, veremos si existe profesionalismo y ética en buena parte de los medios de comunicación y periodistas mexicanos.
Sí, pronto lo sabremos.
