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abril 23, 2024

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Arreando al elefante | La SEP, secuestrada por intelectuales orgánicos

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Ricardo Sevilla.

Ayer el Presidente López Obrador dijo que, en las administraciones presidenciales pasadas, un grupo de intelectuales orgánicos tuvo secuestrada la Secretaría de Educación Pública. Y sabe usted que, dejémonos de conjeturas, dejémonos de cuentos chinos. El PRI y el PAN sí tuvieron a sus telectuales
consentidos, sí tuvieron a sus intelectualesde cabecera. Y esos telectuales (porque no se formaron en las universidades ni en las bibliotecas, sino en las pantallas de televisión) tienen nombre y apellido: Enrique Krauze, dueño y director de la revista Letras Libres, y Héctor Aguilar Camín, dueño y director de la revista Nexos.

Y sí, durante los sexenios de Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto, para hablar de dos sexenios en concreto, Héctor Aguilar Camín recibió contratos millonarios en diferentes secretarías e institutos del gobierno federal. De hecho, y como ha dicho el Presidente López Obrador, durante la administración calderonista, uno de los mejores clientes del propietario y director de la revista Nexos fue la Secretaría de Educación Pública.

Y le digo más: a mediados de 2011, la SEP dio a la empresa de Aguilar Camín 4 millones de pesos con el fin de implementar un curso de capacitación a “mil maestros de educación básica”.

El 20 mayo de 2011, la Dirección Generalde Recursos Materiales y Servicios de la SEP, encabezada en ese momento por el panista Alonso Lujambio, resolvió pagar 3 millones 450 mil pesos, más 552 mil pesos por concepto de IVA a la compañía Nexos Sociedad Ciencia y Literatura, S. A. de C. V., que es como se llama patronalmente la revista Nexos.

Tras recibir un monto total de 4 millones 2 mil pesos, la empresa de Aguilar Camín, líder del grupo Nexos, se convirtió en el tutor de mil profesores de educación básica, a través del Diplomado de Formación Cívica y Ética.

¡Imagínese usted! El grupo de Aguilar Camín convertido en ¡tutor de profesoras y profesores de primaria! Y así fue como impusieron su narrativa
tergiversada y adversa al pueblo de México. ¡Desfachatados!

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