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La reina por más de 70 años de Reino Unido, deja un legado de logros y polémicas, mientras su país le hace frente a una nueva crisis política
Aldo Arroyo Pellón
La Reina Isabel II murió la tarde del 8 de septiembre a los 96 años, en su residencia de Escocia. Así lo dio a conocer el palacio de Buckingham: “La reina murió pacíficamente en Balmore esta tarde”, señaló en comunicado.
El Rey y la Consorte del rey permanecerán en Balmoral y regresarán a Londres mañana por la tarde”. Isabel II se convirtió en la
monarca que más tiempo sirvió en el trono, con un reinado de 70 años y 215 días.
El proceso de sucesión es claro, al momento de su muerte se activa el protocolo Puente de Londres Caído, por el cuál se le comunica al Primer Ministro su muerte, solo diciendo “el puente de Londres ha caído”. La noticia inmediatamente es llevada a 15 gobiernos, y 30 miembros de la mancomunidad británica.
Cuatro días posterior a su muerte, habrá una procesión en el salon de Westminster. Ahí, su féretro podrá ser visitado por sus súbditos.
En el noveno día, el féretro será llevado a la iglesia de Westminster, donde se llevará a cabo el funeral oficial para finalmente, ser enterrada junto a su esposo en el castllo de Windsor.
Desde el momento de su muerte su hijo, el príncipe Carlos III, se convirtió en Rey. Y aunque la coronación oficial será posterior al funeral de la reina, ya ha tomado todas las responsabilidades de un monarca británico
REINADO
La reina Isabel tuvo una vida apasionante, durante la Segunda Guerra Mundial visitó los barrios afectados por los bombardeos
alemanes y sirvió en el ejército británico como segunda teniente, condujo camiones de carga para llevar provisiones a los distintos refugios de la ciudad.
Ascendió al trono en 1952 con 25 años de edad, y aunque su actitud siempre fue reservada, permitió la elaboración de un documental en 1960, donde la gente pudo ver como vivía día a día la familia real.
Su relación con los primeros ministros del Reino Unido fue distante, con dos notables excepciones: Winston Churchill y Margaret Tatcher. El funeral de Tatcher fue el único al que asistió personalmente desde Churchill.
Aunque el papel de la corona en la actualidad es uno de características ornamentales, es uno de los pocos aspectos capaces de mantener unida a la comunidad internacional. Los cambios políticos como el Brexit y el creciente sentimiento independentista en
Escocia e Irlanda, hacen de la tarea del nuevo rey algo complejo, elaborado y extenuante.
POLÉMICAS
El reinado de Isabel II no estuvo libre de controversias, sin duda la mayor de estas se dio cuando murió la Princesa Diana, conocida como “Lady Di”. Proveniente de una familia acomodada, pero no perteneciente a la realeza, desde el momento de su boda con el príncipe Carlos, la relación fue notoriamente tortuosa.
El inmenso carisma de Diana, así como su actitud cercana al pueblo, hacían que la prensa y la sociedad la vieran más como monarca que a la propia reina.
Diana murió en un accidente de auto en Paris, la noche del 31 de agosto de 1997, acompañada por su amante Dodi Al Fayed. Su muerte nunca ha sido esclarecida del todo, con múltiples teorías conspirativas que a la fecha ponen en duda si la reina estuvo involucrada.
Se especula que el silencio guardado por Isabel tras la muerte de Diana de Gales pudo haber sido producto de su mala relación con ella. Sin embargo, fuentes cercanas a la realeza afirmaron que esto último fue debido a que se trataba de un asunto familiar.
