Visitas
Robos e inconsistencias restan día a día credibilidad ante los usuarios a la app de movilidad más usada del país
Juan Hernández
La plataforma Uber está en el “Ojo del huracán”, luego de la serie de escándalos mundiales en la que se ha visto rodeada la novedosa plataforma de transporte en donde los propios usuarios de las redes sociales han dado cuenta de las argucias y artimañas de “socios” y “choferes” que afectan la economía y seguridad de los capitalinos.
Ejemplo es la organización de los choferes que aprovechan las bondades de las nuevas tecnologías para incrementar las tarifas a través de la organización de chats de grupos de choferes de Uber, quienes de manera artificial incrementan las tarifas en determinadas zonas de la Ciudad de México y del Edomex.
De acuerdo a una investigación realizada por Diario BASTA!, el modus operandi de estos choferes (aproximadamente un grupo de entre 30 y 50 choferes) consiste en comenzar a pedir a familiares y amigos que soliciten viajes en determinadas zonas y luego cancelarlos, en ese momento el algoritmo de la aplicación va a detectar que hay un incremento de peticiones del servicio y en forma automática aplicará “las tarifas dinámicas” con la que aumentará el costo del viaje, todo ello en detrimento del bolsillo de los usuarios.
Discriminación, tortuguismo, acoso y robo; son las quejas más recurrentes de los usuarios de las plataformas. La discriminación ha sido principalmente a personas con discapacidad a quienes los choferes les han negado el servicio por tener sillas de ruedas o llevar a sus perros guía.
Una práctica común de los choferes de Uber es que “aceptan los viajes” y se alejan. En las quejas de los usuarios reportan que los conductores de Uber, aunque se en- cuentren a una corta distancia, se alejan cada vez más o simplemente “no se mueven”, todo ello con el fin de que el usuario se desespere y les cancele para que el “socio Uber” reciba una comisión por el “tiempo Invertido” sin la necesidad de realizar el viaje y/o para incrementar la tarifa en la zona. Una vez que el usuario cancela, la nueva tarifa es más alta y no le quedamásremedio queaceptaro usar otro transporte.
Referente al tema de los robos e inconsistencias en los servicios de envíos, hay testimonios como el de la actriz Geraldine Bazán, quien denunció que una unidad de Uber robó sus artículos de belleza al utilizar el servicio de envío. Otro caso fue el de la actriz, Paulina Goto, quien reportó un incidente de un intento de secuestro, en el que tuvo que aventarse del carro en movimiento debido a que sentía que estaba en peligro por la actitud del chofer.
También están las mañas de “estructura piramidal” de los “Socios Uber”, quienes se ofrecen a registrar a los nuevos usuarios, dando una pequeña fianza y al final, Uber por cada conductor nuevo que registran con su código a la plataforma les dan de $8,000 a $14,000 por conductor.