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Fabián Pasos
Hace unos días comencé a analizar cómo reaccionan ciertas personas de mi entorno criticando todo lo que hace el AMLO y analicé a miles que hacen lo mismo para sentirse de “derecha” pero su estilo de vida e incluso su sueldo pertenecen al sector “clase mediero” del país.
Los “DERECHISTAS WANNABE” quieren ser de la alta pero su estilo de vida no se los permite y son los primeros en criticar al gobierno actual.
El mundo ha escuchado en más de una ocasión el modelo NEOLIBERAL, traducido de manera muy sencilla en hacer crecer a unos cuantos, olvidándose por completo de los que menos tienen (la clase media y la clase baja). Los neoliberales comandan el mercado y toman decisiones políticas a nivel sumamente alto y les arde como nunca que AMLO haya llegado al poder.
México se ha clasificado por ser un país
“malinchista”, los jóvenes de hoy en día crecen con la idea de ser millonarios, tener un gran departamento, excelente sueldo y más. Ideas que se quedarán en simples sue- ños cuando se den cuenta que su realidad es completamente distinta a la que imaginaron y sueldo refleja un ingreso más empático con la izquierda del país.
Muchos de estos jóvenes e incluso adultos, viven frustrados y encuentran en la “derecha” infinidad de propuestas de campaña que les hagan sentir cierta seguridad en su bolsillo y no se dan cuenta que el éxito de su vida o el de su cartera, depende de cada uno de ellos más no del gobierno en turno.
Ellos, los “wannabe de derecha” son los primeros en quejarse por el aumento del dólar o en su defecto el aumento a la gasolina pero no entiendo por qué se quejan tanto si su poder adquisitivo es mucho más alto del común denominador en México. ¿No se su- pone que tienen harto dinero?.
Los “wannabes de derecha” son intelectuloides que caminan por Polanco pagando renta en un departamento donde viven más de cinco roomies para sentirse de la “alta” o viven en la Del Valle gastando como neoliberales para vivir al día todas las quincenas. Gastan lo que no tienen y sienten tener el control de sus finanzas, viviendo algunos de ellos incluso; en casa de sus papás.
