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Ana María Vázquez
Seguramente escuchaste hablar de la “deuda externa”, también sabrás que es algo que todos debemos pagar y que está basado en los préstamos que los expresidentes han pedido al extranjero para financiar las obras, rescates y buena vida del séquito de cada sexenio.
Dichos préstamos son acumulativos y por supuesto generan intereses, por lo que la deuda, como sucede con los bancos, por ejemplo, llega un momento en el que se vuelve impagable.
Desde el Fobaproa hasta el último regalito de adeudo que nos dejó Peña, poco antes de terminar su sexenio, a ningún político le importaba, aunque el costo de la misma fuera en detrimento de la calidad de vida del pueblo, ya que hay que hacer recortes una y
otra vez para cubrir lo que algunos analistas llaman “el servicio de la deuda” y que no es más que el interés y sobre-interés a la misma.
Quizá no lo recuerdas o no te llegó la noticia, pero durante la pandemia, el Banco Mundial estuvo presionando fuertemente al gobierno del Presidente Obrador para aceptar un “crédito especial”, mismo que AMLO rechazó una y otra vez.
Hoy la noticia es que Estados Unidos entra oficialmente en recesión y que, paradójicamente y contrario a sexenios anteriores, nuestro peso está fortalecido. Curioso dato para aquellos que siempre se quejan del “mal gobierno” de este sexenio.
Hoy llaman “superpeso” a la moneda mexicana que contra viento y marea permanece firme, no quiere decir que no haya encarecimiento, quiere decir que el nivel de inflación se ha mantenido muy bajo incluso comparándolo con los gobiernos de Estados Unidos, España, Francia y por supuesto Latinoamérica.
Con todo y pandemia, guerra y vecinos con economía inestable, se ha podido incluso abonar a capital para reducir los intereses de la gran deuda que nos dejaron. Aquí la lista de los dineros que nunca se reflejaron en nuestra economía, pero sí en los bolsillos de los grandes industriales y políticos, de medios masivos y empresas fantasma.
Carlos Salinas nos legó un adeudo de 680 mmdp. Ernesto Zedillo, 2 billones de pesos. Vicente Fox, 3 billones de pesos. Felipe Calderón, 5.8 billones de pesos. Enrique Peña, 10 billones de pesos.
Hasta el año pasado, cada mexicano tenemos una deuda de $111,000.00 gracias a ellos. ¿Volverías a abrirle la puerta de tu casa a quien te saqueó, vendió y endeudó? Solo es cosa de sentido común. Piénsalo.
