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Javier Lagunas
“Los que están molestos porque tenían negocios en el aeropuerto (el cancelado NAIM) y no se les hizo, los que ahora tienen que pagar impuestos y antes no pagaban, los que se sienten ofendidos porque actúan como fifís, que NO lo son…nada de que si vives en la Del Valle ya eres fifí, no; hay niveles…”
Con esas palabras, durante su conferencia matutina, el presidente está diciendo que cuando se refiere a los “fifís”, habla de los potentados, de los verdaderos multimillonarios que pretenden continuar lucrando al amparo del poder y no de quienes con esfuerzo y trabajo viven holgadamente.
Reafirma o señala por enésima vez: mi pleito no es con ustedes, respeto a quienes de una manera honesta, generando empleos han hecho fortuna; estoy contra esos “fifís” que no acaban de aceptar que es otro el presidente y otro régimen, donde los privilegios para unos pocos se acabaron, estaban acostumbrados a recibir trato de excepción y ya no lo tienen, eso es lo que no soportan ni toleran.
AMLO no ataca ni a las inversiones ni a los empresarios que las realizan, por el contrario las aplaude y reconoce. No se dejen llevar por quienes me quieren colocar como enemigo del capital, ellos, a quienes llamo “fifís” nada tienen que ver con el pequeño y mediano empresario, mucho ni siquiera pueden llamarse empresarios porque son traficantes de influencia.
Intentan y en parte lo logran, envenenar a toda la clase media con la idea de comunismo y sólo responden a ese llamado quienes, dentro de ese segmento, pretenden escalar por medios deshonestos, a estos últimos es a quienes llama aspiracionistas –es su mensaje- .
