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Fabián Pasos
La detención de Emma Coronel hace ya unos años nos dejó ver que el Gobierno de Estados Unidos sigue en búsqueda de la fortuna que ha generado el Chapo y justamente esa detención puede ser la clave de muchas cosas sin embargo en mis últimas visitas al estado de Jalisco después de haber ayudado a dos familias para que liberaran a sus familiares víctimas de levantones de lo que ellos llaman “La Plaza” me pude enterar que Nemecio Oceguera mejor conocido como “El Mencho” fue abatido y justamente por esa razón la cantidad de problemas en el estado.
Ilusamente muchos periodistas abordan el tema con miedo y dejemos en claro que la detención de Emma Coronel en su momento funcionó para transformarla en testigo protegido de Estados Unidos y así reducir cualquier tipo de cargo; hay que puntualizar que es madre de dos pequeñas y esto podría ser pieza clave incluso para traicionar el Chapo… este panorama es aún incierto.
Los hijos del Chapo seguramente cambiaron su escondite de inmediato una vez que Emma Coronel fue detenida pues una palabra, nombre o lugar, podría arrojarle pistas al gobierno para lograr identificar la ubicación exacta de los vástagos del capo.
Andrés Manuel López aseguró que esta detención puede tener otro tipo de intereses que estén relacionados de manera directa con Genaro García Luna sin embargo esta posibilidad me parece muy alejada de la realidad debido a que la presión recae de manera principal en el Chapo para conocer los vínculos de diversos funcionarios que podrían estar involucrados.
El morbo mediático ha provocado que diversos líderes de opinión jueguen con la idea de una posible cadena perpetua sin embargo aún no se apela por una fianza para que viva su proceso en libertad y justo de esta manera el Gobierno de Estados Unidos podría investigar de dónde provienen los fondos para pagar la misma.
La presión que en estos momentos debe de sentir El Chapo Guzmán es inaudita, el amor de su vida está incomunicada y reitero esta arma psicológica podrían usarla a favor de las autoridades para presionar lo más que se pueda al capo.
