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Diego Elías Cedillo
Hoy 1 de abril es conocido como “April Fools’ Day”, en castellano y de manera más sencilla, Día de las Bromas, el cual tuvo su origen a mediados del siglo XVI, cuando el Papa Gregorio XIII implementó el calendario gregoriano -el que usamos actualmente- estableciendo que el Año Nuevo se celebre el 1 de enero y no el 1 de abril -como se hacía anteriormente-, lo que generó que algunas personas tardaran en adoptar dicha formalidad, ganándose el calificativo de tontos.
En razón de lo anterior, será acaso que la medida implementada por Alito Moreno en el PRI, al expulsar al exgober de Sinaloa, Quirino Ordaz, haya sido una broma, por aquello que el actual embajador en España, al enterarse de la noticia, optó por compartir una foto dándole una mordida a su taco.
¡Vaya! que los rumores de despilfarro de Moreno Cárdenas son ciertos, pues ante la hecatombe que sufre su partido, el campechano todavía se da el lujo de despreciar a sus contados adeptos. ¿Seguirá Claudia Pavlovich? Quien debería aprender un poco de Alejandro Moreno y deshacerse del personal que le resulta molesto, es la titular de Bienestar, Ariadna Montiel, ya que aseguran los confidentes de este tecleador que el “particular” y coordinador de instrumentación y seguimiento en Bienestar, Joaquín “el Pelón” Rueda Carrillo, al ser exhibido por este columnista sobre sus triquiñuelas, optó por entrar a la oficina de la secretaria Montiel Reyes para excusarse con mentiras de todas las denuncias en su contra.
Estimada Ariadna, a manera de consejo y aprovechando la visita de la Jefa Claudia Sheinbaum a la tierra de Clara Brugada, Iztapalapa, para La Pasión de Cristo, sería buena idea que te dieras una vuelta y preguntaras sobre la pedantería de tu personal. O ustedes consideran estimados lectores, que pedir moches de sueldo, acosar sexualmente a compañeros de trabajo -mujeres y hombres- por parte de Joaquin Rueda sea poca cosa.
POST-IT
¿Quieren una razón para votar este 10 de abril?, será la última ocasión que veamos al Presidente AMLO en una boleta. Entonces, ¡a votar!
