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El rublo ha sufrido una depreciación histórica, y en estos momentos cada peso mexicano se cambia por casi seis rublos, lo que, dado que por ahora México no se ha sumado a las sanciones económicas contra Rusia.
Redacción
ESPECIAL. – Aunque parece que ha pasado toda una eternidad desde los meses finales del 2019, apenas han pasado poco más de dos años, y ya por aquel entonces, mucho antes de que el coronavirus saltase de China al resto del mundo, ya se hablaba de una crisis económica mundial que no tendría nada que ver con una pandemia mundial que durase años, sino con acontecimientos de la geopolítica como la ruptura de la familia europea con la histórica salida de Gran Bretaña de la Unión Europea en un proceso denominado Brexit, la guerra comercial entre China y los Estados Unidos o el incremento del porcentaje de la deuda pública, hechos que visto lo visto ahora parecen haber perdido parte de su importancia a pesar de que en su momento fueron históricos e hicieron correr ríos de tinta.
A los efectos de la pandemia, que entre otras cosas ha hecho aumentar la deuda y ya amenazaba con una cierta reversión de la globalización dado que los peores momentos del 2020 dejaron claro que los países deben poder autoabastecerse de ciertos productos básicos, ahora hay que añadir la guerra en Ucrania, conflicto que por primera vez en décadas enfrenta a dos actores estatales de una entidad considerable y que ya está dejando sentir sus efectos a nivel mundial.
La factura de las sanciones
Las sanciones de la comunidad internacional, capitaneadas por los EEUU y la Comisión Europea, están teniendo un gran impacto en la cotización del rublo en el par EUR/RUB y USD/RUB así como en la bolsa de Moscú, y a medio plazo podrían llevar a la economía rusa a una gran crisis, pero también están teniendo su impacto en las economías de los países sancionadores, que ven como su ya elevada inflación crece aún más a la vez que las empresas más grandes cierran sus operaciones y liquidan sus posiciones en Rusia, asumiendo pérdidas millonarias y haciendo que el futuro de decenas de miles de empleados rusos sea más incierto, ya que la deslocalización de Rusia de las empresas occidentales no hace pensar que vayan a volver tan pronto la guerra termine.
La reacción de las divisas nacionales
Una forma rápida de comprobar el estado de las distintas economías es ver el precio de las divisas y los volúmenes de negociación en los mercados de divisas, dado que el forex es el mercado de intercambio de divisas (también es un popular instrumento de trading online apalancado, que desde luego no está exento de riesgos) y en momentos como estos es importante comprobar qué divisas se están vendiendo y cuáles se están comprando, lo que, según la ley de la oferta y la demanda, daría como resultado que las monedas más vendidas bajarían de precio y las más compradas subirían, algo que está ocurriendo en estos momentos con el par EUR/USD, par en el cual el euro está perdiendo valor con respecto al dólar.
Por su parte el rublo ha sufrido una depreciación histórica, y en estos momentos cada peso mexicano se cambia por casi seis rublos, lo que, dado que por ahora México no se ha sumado a las sanciones económicas contra Rusia, abarataría enormemente las importaciones como los fertilizantes, que son precisamente la importación más grande de México a Rusia.
Otro de los grandes beneficiados de la crisis sería la moneda china, que estaría creciendo frente al euro y manteniéndose estable frente al dólar, no en balde las relaciones comerciales entre Rusia y China ya se estaban desdolarizando desde hace años y por lo tanto la nueva situación aparentemente podría ser más lesiva para la moneda europea que para la estadounidense.
