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Diego Elías Cedillo
Este fin de semana, su servidor tuvo a bien compartir con las y los amigos una noche repleta de risas, anécdotas y una que otra bebida espirituosa, en dicha conversación hicimos un análisis entre el parecido de algunos tragos y los políticos mexicanos.
Llegando a la conclusión que el Senador Ricardo Monreal, bien podría ser comparado con el vino espumoso francés, mejor conocido como champagne, debido a que sus burbujas no marean, pero como son escandalosas, igual que las acciones del zacatecano; bastará recordar el caso de su operador político, José Manuel del Río Virgen, que ha dado mucho de qué
hablar, y hasta la fecha sigue sin tener solución.
Será casualidad, que a Monreal Ávila, un senador (cof, cof, César Cravioto) quiera desprenderlo de su denominación de origen (la Junta de Coordinación Política), ante el juicio sumario que le depara este fin de semana en la Coordinación de Morena en el Senado.
Y si hablamos de actores políticos que gusten robar algunas recetas, cosas y personas, en dicha categoría, sin duda, entraría el gobernador de Nuevo León, Samuel García, por aquello que ya se ratificó una violación a la Ley, por haberse “robado” a un niño del DIF estatal, para que los acompañase un fin de semana en su casa.
¡Que costoso! le ha salido su matrimonio con la influencer, Mariana Rodríguez, al “Abogado” García Sepúlveda, pues en esta ocasión, sus ocurrencias podrían terminar con una sanción bastante fuerte.
A manera de conclusión, quien demostró que puede ser igual de fuerte y directo que un trago de tequila, es el Secretario de Gobernación, Adán Augusto López Hernández, por aquello que es muy bueno mandando mensajes a las y los diputados, en esta ocasión, pidiéndoles defender la reforma eléctrica impulsada por la 4T.
POST-IT
Ante la exposición de los candidatos para el Sindicato de Petroleros, algo quedo claro, el extesorero de Romero Deschamps, Luis Ricardo Aldana, destila corrupción e impunidad.
Y mi paisana María Cristina Alonso, dejo a más de un espectador con la boca abierta, al ser catalogada como la mejor ponente
