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Rafael Flores Martínez
El año 2021 ha sido uno de los más difíciles para el Estado de México el cual tuvo la oportunidad de cambiar su mapa político durante la elección del pasado 6 de junio; pero el sabio elector dijo ni maíz, de tal forma que el poder se comparte casi por mitades.
Así las cosas, aunque el priísta Alfredo del Mazo será gobernador todavía por más de un año, lo cierto es que en el año que inicia se desatarán los demonios entre dos grupos o alianzas si es que se consolidan, para ganar la gubernatura que estará en juego en 2023.
Por lo pronto la alianza “Juntos Haremos Historia” que encabeza Morena, partido del presidente López Obrador, gobernarán al 47.32% de los mexiquenses y los de la alianza “Va por el Estado de México”, en la que los partidos opositores a Morena echaron montón, gobernará
al 47.33% de los vecinos del Estado de México.
El 1 de enero el Partido Morena inicia o repite en alcaldías emblemáticas y de las más pobladas del país como: Ecatepec y Nezahualcóyotl. El partido del presidente se fortaleció en su bastión de la zona oriente donde gobernará en Chalco,
Valle de Chalco Solidaridad, Ixtapaluca, Tecámac y Chimalhuacán.
Sin embargo, mucho le han dolido a los morenistas y seguro les repercutirá en
la aspiración de tener un gobernador en 2023, las derrotas que sufrieron en Toluca, Metepec, Naucalpan y Cuautitlán Izcalli.
El PRI, que ha perdido el control del bastión mexiquense, rescató en junio pasado municipios como Toluca, Tlalnepantla y Atlacomulco -la tierra de connotados y chipocludos políticos tricolores de los que ahora carece- además será gobierno en Zacazonapan, Zacualpan y Almoloya de Alquiciras, entre otros.
