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En distintas partes del país, se ofrecen animales de ganado, dinero o hasta bebidas alcohólicas a cambio niñas y mujeres
José Víctor Rodríguez
A fin de erradicar la venta de niñas y mujeres con fines de matrimonio forzado, la senadora Geovanna Bañuelos de la Torre (PT) propuso modificar el marco jurídico para que los usos y costumbres de las comunidades indígenas eviten vulnerar sus derechos humanos, la libertad y el libre desarrollo.
La también coordinadora del grupo parlamentario del Partido del Trabajo (PT) afirmó que en pleno siglo XXI en localidades de Oaxaca, Chiapas y Guerrero aún persisten prácticas que atentan contra toda libertad de decisión de las mujeres.
Explicó que son aproximadamente 300 mil niñas quienes han sido vendidas para fines matrimoniales en Guerrero, en la región de La Montaña, y su precio va desde los 40 mil hasta 200 mil pesos; se paga con ganado o bebidas alcohólicas.
En este sentido, Neil Arias, integrante del Centro de Derechos Humanos de “la Montaña Tlachinollan”, en Guerrero, factores como el arraigo de las tradiciones ancestrales, la pobreza y la omisión por parte de las autoridades, posibilitan que en esta región del estado prevalezca la venta de niñas para matrimonios arreglados.
La legisladora por Zacatecas sostuvo que la justificación, “usos y costumbres” de las comunidades que han terminado por normalizar estas prácticas que impiden el libre desarrollo de las niñas que son obligadas a unirse con hombres 20 o 30 años mayores que ellas. Incluso cuando ordenamientos jurídicos estatales y federales los prohíben.
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“La realidad es que muchas niñas afrontan con valor un destino incierto y sumamente cruel. No podemos permitir tal bajeza. Costumbres que deben ser erradicadas porque simplemente dañan la dignidad e integridad de niñas y mujeres totalmente vulnerables”, enfatizó.
Explicó que su propuesta busca garantizar el respeto y promoción de la dignidad e integridad de las mujeres indígenas, atendiendo el llamado de diversos instrumentos internacionales para erradicar toda forma de violencia a la mujer.
La iniciativa parlamentaria fue turnada a las comisiones unidas de Puntos Constitucionales y de Estudios Legislativos, Segunda del Senado de la República para su próxima discusión y posible dictamen.
