7 lecturas
Fabian Pasos
El trabajo que desempeña un periodista tiene riesgos que muchos desconocen, amenazas que llegan de manera frecuente solo por hablar con la verdad. Si bien, hace tiempo escuché la frase de “Las amenazas nunca se cumplen” hace unos meses abordé el tema de un atleta profesional llamado Mario Saenz quien por cierto se encuentra preso en el reclusorio sur por un feminicidio que no cometió.
Ese tema merece la atención mediática, uno de los presuntos culpables más sonados en los últimos meses que nadie toma en cuenta. Después de revelar infinidad de datos que eran importantes para la investigación, comencé a sufrir el acoso de la procuraduría quien por cierto hasta la fecha sigue acosando a mis familiares sin razón alguna. Activistas también hicieron uso de sus influencias para amedrentarme sin razón aparente dejándome en claro que “No me metiera con ellas o lo iba a lamentar”.
El acoso a periodistas en este país es una constante, ningún periodista que haya abordado temas delicados, se salva de recibir este tipo de amenazas que son por demás un mal que debe erradicarse . La 4T nos abre la posibilidad de lograr por medio del diálogo encontrar ese balance para podernos expresar de la manera que mejor nos convenga sin vulnerar los intereses de particulares sin embargo, hay muchos que no entienden la misión del periodismo en sí. Hoy por la mañana una vez más el show se centró en los periodistas quienes se olvidan de la misión que deben de desempeñar. Cuando un periodista se convierte en la nota misma deja de hacer periodismo para convertirse como tal en un payaso que busca atención a como de lugar.
Jesus Ramírez Cuevas Coordinador de comunicación de presidencia debería de tener mucha más precaución con los accesos que se dan a “La Mañanera” pues en pocos meses esto se convertirá en ring de box.
