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Juan R. Hernández
Pero quienes de plano dieron una “metida de pata”, fueron los senadores del PAN encabezados por su coordinador Julen Rentería, a quienes les ha llovido de todo por haber suscrito la llamada “Carta de Madrid” impulsada por Santiago Abascal, presidente de VOX, considerado como un partido de la ultraderecha española que atenta contra los derechos humanos y promueve la intolerancia.
Los primeros en levantar contra la llegada del fascismo a México fueron la Coordinadora del Grupo Parlamentario en el Congreso capitalino, Martha Ávila Ventura, la Vocera de la Bancada, Nancy Núñez, los Alcaldes de Iztapalapa, Clara Brugada Molina; de Iztacalco, Armando Quintero Martínez, el Senador Gabriel García Hernández, así como el Diputado Federal Julio César Moreno Rivera; quienes coincidieron en advertir que no permitirán que estos grupos neofascistas avancen en una Ciudad de vanguardia y libertades como es la Ciudad de México.
Y para quienes esperaban que hubiera un encontronazo entre la Jefa Claudia y los alcaldes del bloque opositor, les fallaron los cálculos ya que en los dos primero días de reuniones imperó la cordura y madurez política e incluso, hubo algunos deslindes a fin de evitar malos entendidos.
