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Arreando al elefante
Arreando al elefante, Diego Cedillo.

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Arreando el Elefante |Quedó al desnudo la cercanía “sotto voce” de Alito y Emilio Gamboa

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Diego Cedillo

Es sábado queridas y queridos lectores, como bien saben este tunde-máquinas se reunirá con las y los amigos para brindar por ustedes, en esta ocasión desde un parador sobre el paseo de la Emperatriz, (hoy, Reforma) contiguo a las oficinas de Zoé Robledo, el IMSS. Al alzar las finas copas de cristal de Baccarat, en uno de los mejores 50 bares del mundo, Fifty Mils, seguramente abrevaremos

en el truncado proyecto del “Cheval Blanc” en Jalisco, hotel que tenía pensado ser el más lujoso de México, construido por Louis Vuitton, el cual compartiría campo de golf, con la cadena de hoteles que alberga la tasca que hoy visitamos.

Sin duda de seguir el antiguo régimen, en dichos “greens” hubiese descendido desde un helicóptero, Emilio Gamboa, a fin de lanzar unos swings con el tlatoani en turno, acompañado de su fiel sabueso, José Juan Lecanda, hoy acusado por Emilio Lozoya, como aceitador en los engrases de la corrupción

del reloj llamado “Reforma Energética”. ¡Ah!, y lo olvidaba, señalado también por la procuraduría chihuahuense, por hacer tratos en lo oscurito con el ex-gobernador César Duarte.

¿Será que ante la victoria en Chihuahua de la gobernadora panista Maru Campos Galván, le será útil esta prosa?, para darle una estocada al dirigente priísta Alejandro Moreno Alito, digo, por la cercanía “sotto voce” que se presume existe entre el dirigente tricolor y Gamboa Patrón, pues como olvidar aquella lista de “pluris” encabezada por Pablito Gamboa Miner. Aprovechando la mención de la famosa marca francesa LVMH, resulta interesante la apuesta que hizo el español Gregorio Jiménez Castillo, director de Louis Vuitton en México y el Caribe, al aventurarse en el e-commerce de las marcas de lujo en el país.

¿Se habrá inspirado en el futuro gober Samuelito García?, por aquello que fueron las y los “chavacanos” de su esposa Mariana Rodríguez, quienes lo llevaron al triunfo.

POST-IT

Quien seguramente se levantó de buen humor, fue la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, al ser coreada como “¡Presidenta, presidenta!” en el Auditorio Nacional.

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