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Se volvieron instrumentos de propaganda y no verdaderos termómetros, declaran científicos quienes denuncias encuestadoras al mejor postor.
Daniel Samperio
La semana pasada, Massive Caller se disculpó públicamente por haber ofrecido mediciones erróneas y alejadas de los resultados de la jornada del 6 de junio.
Carlos Campos, director de la casa encuestadora se disculpó por las predicciones que su equipo hizo en estados como Sonora, Baja California Sur y San Luis Potosí.
“Creo necesario ofrecer una disculpa amplia y sincera a aquellas personas que creyeron en nuestro trabajo y asumieron como verdaderas nuestras mediciones que lamentablemente no reflejaban la realidad electoral”, dijo.
Cabe señalar que Carlos Campos Riojas, dueño de la empresa Massive Caller es exmilitante del PAN y es exregidor en Monterrey, Nuevo León; irrumpió, en el mercado de las encuestas con su empresa en 2016.
Según el portal de Rendición de Cuentas y Resultados de Fiscalización del INE, el excandidato presidencial por el PAN, Ricardo Anaya celebró un contrato por un millón de pesos con Massive Caller el 16 de abril de 2018, entre otros más.
Ante este panorama, muchos científicos han criticado el papel de las encuestadoras comentando que, bajo esa fachada de ser termómetros de la opinión pública, en realidad son instrumentos de propaganda al servicio de la billetera de los partidos.
“Soy científico y puedo decir que las encuestas políticas tienen un diseño absurdo y metodología poco clara. Sólo sirven para generar una expectativa y aminorar la apuesta real de los votantes”, declaró en entrevista para BASTA!, el químico farmacéutico biólogo, especialista en Bioquímica clínica, profesor de la UNAM e investigador biomédico, Marco Antonio Reyes.
Explicó que no es la primera vez, pues en cada elección, candidatos y partidos se atribuyen el triunfo a través de las encuestas, pero al llegar las elecciones los resultados llegan a ser totalmente contrarios y con porcentajes absurdos.
Ejemplo de ello es la última encuesta de Massive Caller publicada el 1 de junio la cual, señalaba que Ernesto Gándara, candidato de Va por México a la gubernatura de Sonora, lideraba las preferencias, con 46.1%; contra 45.5% del morenista, Alfonso Durazo.
No obstante, el Programa de Resultados Electorales Preliminares (PREP) dejó ver que Durazo arrasó con el 51.5% de los votos, mientras que Gándara apenas obtuvo el 35.6% de los sufragios.
En el caso de Baja California Sur, la misma encuestadora daba como ganador a Francisco Pelayo Covarrubias de Va por México, con 50.5%; mientras que el candidato de Morena y PT, Victor Manuel Castro Cosío, registraba 38.4%. El PREP, con el 100 por ciento de actas contabilizadas, mostró que el morenista fue el virtual ganador de la elección con 46.6% de los votos; contra 40 por ciento que obtuvo Pelayo Covarrubias.
El caso de San Luis Potosí, no fue la excepción, la encuestadora, en su última medición anotó que el panista Octavio Pedroza tendría 37.5% de los votos, mientras que Ricardo Gallardo de los partidos del Trabajo (PT) y Verde Ecologista de México, tendría 32.3%. Pero los números oficiales dieron a Gallardo como virtual ganador en la entidad, al haber obtenido 36.1 por ciento de los sufragios; contra el 32.6 del panista.
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