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México se impone 12-5 a los Tigres de Quintana Roo en el llamado Diamante de Fuego; se pone 2-0 en la Serie ante los sureños.
Rodrigo Mojica
Grupo Cantón
CIUDAD DE MÉXICO.- Poder en el madero, carreras a placer, fiesta citadina, el beisbol palpita con mucha fuerza en suelo capitalino, y por supuesto el aderezo son los Diablos Rojos del México, queempezaron el curso a tambor batiente, y ya acumulan 13 alegrías.
Y esta vez, la seguidilla fue graciasa que repitieron con triunfo en un duelo de esos imperdibles, ante los Tigres de Quintana Roo, al son de 12-5.
Los Pingos respondieron en casa, el Estadio Alfredo Harp Helú, y ahora ponen esta Serie Clásica 2-0 en su favor.
Y fue desde la primera entrada, que comenzó el show de batazos, pues Japhet Amador se voló la barda, llevándose a tres compañeros por delante.
El abridor de la novena sureña, Juan Cosío, no la pasó nada bien en su ruta, que constó de cuatro capítulos, pues permitió cuatro rayitas más, poniendo el juego bastante cuesta arriba a la mitad del compromiso.
Y es que en la segunda, ahora fue Julián Ornelas el que castigó a Cosío, con otro vuelacercas que produjo la cuarta de los locales.
Mientras, Édgar Torres, el pitcher inicialista del México, con labor de cinco episodios, de a poco fue dominando a los rivales, y su actuación limitó a los bateadores a cinco hits y apenas una carrera.
De hecho, la cuarta fue la más productiva para el local, pues una raya caliente que rompió el diamante entre segunda y tercera, de parte del Bronco, Jorge Cantú, trajo consigo otro par, y en total fueron ocho carreras más para los escarlatas.
Y es que todavía otro palo de vuelta entera, ahora de Yangervis Solarte, ante Octavio Córdova, fue valedero para otras tres del México.
Para la quinta, y cuando el de casa parecía haber bajado los decibeles, Yosmany Guerra puso a los felinos en el marcador.
Incluso, en la sexta, y después de que Gerardo Ramírez dominó a la ofensiva rival, se vino un rally (4) del visitante, pues le pegaron duro a Fabián Anguamea, quien ya estaba en la lomita, porque se encontró otra vez con el poderío de Yosmany, aunque Alemao Hernández entró al rescate para evitar el desastre y preservar la victoria 12-5, pues ya no se hicieron daño.
El pitcher ganador fue Édgar Torres, y el perdedor, Juan Cosío.
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