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El 8 de febrero de 1985, fue secuestrado y asesinado el agente de la DEA, Enrique Camarena; a pesar del tiempo, el gobierno norteamericano no para la búsqueda de los autores, donde estuvieron involucrados cárteles mexicanos, traidores de la propia DEA y la CIA.
Camarena debió tener información que involucraba personajes de alto relieve, ello explica el rencor contra él. Varios implicados han sido detenidos, pero no la totalidad, por ello el asunto no se ha cerrado en el departamento de justicia de Estados Unidos, cuyo expediente se encuentra en una Corte Federal de California.
El hecho sucedió durante el gobierno de Miguel de la Madrid; diversos funcionarios aún viven y serán motivo de investigación; en aquella época, mantuvo especial relevancia en el tema del narcotráfico, la Dirección Federal de Seguridad; además de que al Secretario de la Defensa Nacional, General Juan Arévalo Gardoqui, se le acusó de proteger actividades del narcotráfico, por lo que nunca pudo viajar a Estados Unidos sin temor a ser detenido.
Bien se sabe que las acciones relacionadas con la droga se intensifican, ya que a mayor demanda, mayor producción. Al final, el combate al narcotráfico seguirá siendo un tema prioritario, particular- mente para países productores, como el caso de México, además estación de paso de traficantes sudamericanos.
En tanto no exista una política mundial para darle al narcotráfico un sustento legal, la perdida de personajes como Enrique Camarena se seguirá presentando.
