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Diego Cedillo
Invito a mis queridos y queridos lectores, viajemos a las costas del mar mediterráneo, en Murcia, España, pero hace 1981 años cuando dicha región llevaba el nombre de Cartago y empezaba el enfrentamiento militar naval, conocido como la batalla de Cartagena, en la cual la armada romana a cargo de Flavio Mayoriano, anhelaba reconquistar territorios romanos perdidos, como el Reino Vándalo, sin embargo, el Emperador romano solo se llevó una amarga derrota.
Quizás algo parecido a la batalla electoral en Nuevo León, pues resulta que el PRI dirigido por Alejandro Moreno, con su “candidatito” Adrián de la Garza, no deja de patalear, anhelando recuperar los territorios que alguna vez fueron priístas, pero que difícilmente volverán a hacerlo.
Pues resulta que “Alito” Moreno, aprendió bastante bien de su antecesor Roberto Madrazo, el cual, aseguran los confidentes de este “tecleador”, afirmaba: “cualquier precio en la compra de un voto, es barato”; ya quedo claro de donde salió la idea de la “tarjeta rosa”, ¿o no?
Sin embargo, lo interesante seria saber de donde sacó Adriansito de la Garza, la dirección de miles de votantes para remitir dicho sobre, pues este “tunde- máquinas”, lo interpreta como una violación a los datos personales, ¿habrá tenido injerencia en dicha filtración el Presidente del INE, Lorenzito Cordova, o le metió gol alguno de sus colaboradores de confianza?
Quizás algún lector debería darle copia de esta prosa a Blanca Lilia Ibarra, titular del INAI, encargada de defender los datos personales, pues parece ser la única que no se encuentra enterada de dicho acto.
POST-IT México entró en la segunda Guerra mundial, ante el ataque alemán al buque petrolero Potrero del Llano, afirmaban los diarios mexicanos allá por 1942, anécdota que seguramente la tendrá en mente el Almirante Rafael Ojeda.
Ante tal ejemplo, la Senadora Xóchitl Gálvez debería pensar en hundir el buque de Markito Cortés en la dirigencia del PAN, pues ante las elecciones venideras para dirigir el partido y sus nulos resultados, no estaría mal que la batuta pase a manos de una mujer.
