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Juan R. Hernández
Luego de darse a conocer que el ex alcalde de Milpa Alta, Octavio Rivero, tiene fuertes posibilidades de perder su registro luego de que trascendiera que el todavía candidato a la diputación local por el Distrito 7 habría cometido dos infracciones que le pueden costar su premio de consolación.
El miércoles corrió un rumor y después fue una realidad, el ex alcalde había sido notificado de un juicio para la protección de derechos político-electorales promovido por la Barra Interamericana de Derechos Humanos al no haber solicitado en tiempo su licencia al cargo como alcalde en Milpa Alta.
La noticia corrió reguero de pólvora y en algunos poblados de la demarcación comenzaron a despintar bardas con la publicidad del ex alcalde, que en varios círculos de Morena es mal visto por ser considerado un “chapulín político” y de su intentona de apoderarse de institutos políticos como el Partido Humanista.
Incluso, señalan que en varios poblados de Milpa Alta, cuando saben que podrían ir juntos la candidata morenista a la alcaldía, Judith Vanegas y Octavio Rivero, la amenaza de vecinos es clara, una lluvia de huevazos les caería si se llagan a presentar juntos.
A pesar que las encuestas de preferencia electoral señalan a Judith Vanegas como una de las favorita para encabezar la demarcación, la realidad es que en el equipo de la morenista han detectado que cada vez que se presenta con el ex alcalde, sus número bajan y los reclamos de la ciudadanía son fuertes.
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